jueves, 25 de junio de 2009

BROTES VERDES O DEMASIADO OPTIMISMO


Desde hace un par de meses, estamos escuchando la expresión “brotes verdes” para referirnos a que están apareciendo los primeros signos positivos en la evolución de la crisis económica. Así, recordamos el vídeo electoral del PSOE donde aparece un brote verde y el dato de que en España después de 14 meses de destrucción de empleo, se han generado 25.000 puestos de trabajo. A esto se añaden otros datos favorables como, la evolución de los tipos de interés, las condiciones del crédito, los mercados bursátiles y el aumento del número de afiliados a la Seguridad Social, con más de 69.000 nuevas personas. ¿Brote verde? Hay que ser prudente porque no podemos asegurar que tendrá continuidad y, no obstante, las cifras del paro siguen siendo alarmantes.

Venimos del primer trimestre del 2009, la fase más destructiva de la recesión. Así lo indican la caída del PIB en un 3%, la situación del sector servicios (tradicionalmente, el motor de la economía española) con tasas negativas y, el descenso del consumo de las familias. Además, los excesos de endeudamiento no han sido absorbidos todavía y, hay indicios claros de que los incrementos de los fallidos e insolventes tampoco han tocado fondo. Y hablando de tocar fondo, José Manuel Campa (secretario de Estado de Economía) declaraba que la caída del PIB, del 3% en el primer trimestre, “podía haber llegado a su punto más álgido” y que se esperaba una evolución no tan negativa en los siguientes meses.

Lo que muestran algunos datos es simplemente que se está suavizando la caída, cosa distinta a que se ha iniciado la recuperación. No hay que olvidar que existen todavía los problemas del sector financiero, el paro, con sus repercusiones en el gasto y, las limitadas expectativas sobre la evolución del comercio internacional. Además, hay que tener presente la situación especial que vive España con el sector de la construcción que, provocará que sea el último país de la UE en superar la crisis.

En definitiva, optimismo sí pero con prudencia.

NURIA ÁLVAREZ GONZÁLEZ

¿BROTES Ó REBOTES?

En las últimas semanas se ha empezado a difundir en diversos medios de comunicación, la posibilidad de que esta crisis haya tocado fondo y que ya se empiecen a ver los primeros síntomas de un posible inicio de recuperación económica.

Algunos de nuestros políticos aseguran que la época más dura ya ha terminado e intentan transmitir a la ciudadanía noticias esperanzadoras, con la intención en mi opinión de tratar de volver a incentivar el consumo y la inversión. Hacen referencia al término “brotes verdes” aunque de momento con la boca pequeña, ya que si es verdad que empieza a aparecer algún signo de esperanza aunque puede que no sean del todo fiables.

La bolsa, uno de los indicadores más relevantes sobre la evolución de la economía de un país, ha experimentado una subida considerable en las últimas semanas. Pero no conviene bajar la guardia ya que esto puede deberse a un comportamiento estacional determinado por parte de los inversores.

Las previsiones según el FMI a cerca del inicio de la recuperación económica apuntan al primer semestre del año 2010, aunque según su presidente todavía sigue habiendo un riesgo alto de caída.

En mi opinión, creo que para que los ya mencionados anteriormente “brotes verdes” florezcan debemos solucionar el principal problema, especialmente por la repercusión que tiene en nuestro país que es el sector financiero. Si lo conseguimos, aunque llegará más tarde que en el resto de países de la unión europea, si que podremos empezar a hablar de un punto de inflexión hacia una posible recuperación.


Iñaki Gómez Estanga

martes, 23 de junio de 2009

¿EN DONDE ESTAN?


El presidente Obama, la OCDE y el presidente del BCE hicieron referencia recientemente a las «luces de esperanza» que se ven en la economía. Trichet asegura que la economía mundial se encuentra en «un punto de inflexión» y el descenso del PIB «se ha ralentizado» en algunos casos y, en otros, incluso se aprecian repuntes.

También la OCDE aprecia signos de mejoría, y cita expresamente los casos de China, Europa, Francia, Italia y Reino Unido.

En España la” única” que ve” brotes verdes” en la economía es nuestra Ministra Elena Salgado.

Pero se lo pregunten a los empresarios, los brotes verdes que ven, que todos los días están luchando por su empresa, y a los trabajadores de las empresas que están” rezando” para que no sean ellos los siguientes en la “cola” del paro.

En mi humilde opinión, aun queda mucho para poder asegurar que hay algún indicio de brotes verdes en la economía española. Al contrario, hay demasiados indicios para pensar que aun queda mucho que recorrer.

Empezando por el paro, que es el principal problema de la economía y el que mas preocupa a los españoles porque aunque los datos del paro sean un poco mas alentadores en el mes de mayo, las cifras siguen siendo muy negativas y en nada apuntan a que pasada la temporada de verano para la hostelería y los efectos de los contratos temporales del Plan E creado por el Gobierno, no volvamos a retomar el camino de los 4 millones de parados.

Otro problema muy importante en España es la falta de liquidez de nuestro sistema financiero y la morosidad que sufren en estos momentos las entidades bancarias,que repercute en que no se estan concediendo créditos a las familias ni a las pymes, y esto junto con la falta de confianza de las familias en la evolución de la economía,son las principales consecuencias de la paralización del consumo.Y si no hay consumo no hay ralentización de la economía.

A pesar de que algunos optimistas, y no realistas, los quieran ver.


Miriam Sanchez Teijo

UNOS DÉBILES BROTES VERDES

Últimamente se ha venido hablando de brotes verdes en la economía, voces tan importantes como el FMI, el BCE o el gobernador del Banco de España han mencionado la existencia de mejoras en la coyuntura económica.

Estos indicadores de brotes verdes se detectan en los datos de confianza de los consumidores, que se encuentran en los mismos niveles que hace un año, en el consumo, las inversiones, en el rebote que han tenido las bolsas, en la recuperación del crédito y en el menor incremento de la morosidad, entre otros datos. En EEUU, estos brotes verdes sobre todo se han detectado en la mejora del mercado laboral.

Aunque una gran cuestión es si la peor crisis en mucho tiempo está terminando o sencillamente se modera a un nivel de miseria menor. Existen numerosas voces que llaman a la cautela ya que aunque puede haber factores de recuperación también existen fuerzas que empujan hacia otra dirección. Un factor importante que debilita los brotes verdes es la incertidumbre que existe acerca de la salud de los bancos. Con la mala situación que atravesamos existe la probabilidad de que el mal estado de los activos bancarios no cese o incluso se incremente, y si esto no se soluciona la recuperación será más costosa, pero ante esta situación nadie está resolviendo el problema que ocasionan los activos tóxicos y la recapitalización de los bancos.

Los datos presentados hace unos días muestran unas expectativas de escenario más pesimista. Seincrementa la recesión, el paro, el déficit, el gasto y los impuestos, se espera que en el 2010 la recesión y el desempleo se extiendan. En este año lo esperado es que la economía se contraiga casi un 4% frente al 1,6% de la estimación hace 5 meses, además se prevé para el 2010 un retroceso del PIB del 0,3%. Por otra parte el incremento de los pagos para hacer frente al paro ha afectado en gran medida a las arcas públicas que en estos momentos se encuentra con que ha pasado de un superávit del 2% del PIB a un déficit de casi el 10%. Tampoco son buenos los últimos datos sobre las ventas minoristas, la producción industrial, la vivienda en EEUU, el PIB en Europa y las exportaciones de China. Por lo tanto estos datos nos hacen preguntarnos dónde están los anunciados brotes verdes.

La recuperación aún parece estar lejos. El sector privado sólo recuperará la demanda una vez equilibrados las cuentas de los hogares que se encuentran sobreendeudados, de las empresas con un crédito excesivo y un sector financiero con carencia de capital, o cuando los países con índices altos de ahorro aumenten las inversiones o el consumo, y por el momento no se ve una solución cercana. La economía necesita políticas fiscales y monetarias agresivas durante un buen espacio de tiempo. Además con respecto a las medidas tomadas se plantea un doble problema, la posibilidad de una retirada demasiada temprana como ya sucedió en los años 30 que provocaría una recaída, o una retirada demasiado tardía, lo que generaría inflación que podría llegar a estanflación a largo plazo.

En mi opinión quizás es demasiado pronto para hablar de brotes verdes, además todo indica que en España tardarán en darse más tiempo ya que la economía española tiene unas características estructurales adversas.


María Tejelo Gudiña.

PARA VER BROTES VERDES, HAY QUE DEJARLOS CRECER

En la crisis que estamos viviendo en estos momentos nos hacemos dos preguntas: ¿ha pasado lo peor?, ¿cuándo empezará la economía a recuperarse? En lo referente a la primera pregunta, el director gerente del Fondo Monetario Internacional ha declarado que “en cierto modo, lo peor ya ha quedado atrás”. Sin embargo, la segunda es mucho más difícil de responder.

Para ello, es necesario mencionar los llamados “brotes verdes”, los cuales hacen alusión a indicios esperanzadores de que la economía se reactive y que, por lo tanto, nos acercaría al final de la crisis. Todos quieren verlos, aunque a veces se trate de una ilusión óptica.

Después de tantos meses con datos nada alentadores, parece que se empiezan a ver indicios de esperanza. Tanto el presidente del BCE, el director del FMI, así como el Banco de España y el director de coyuntura económica de la Fundación de Cajas de Ahorro (FUNCAS) afirman que hay indicios de mejora y que parece que la economía está a punto de dar un giro y abandonar la senda del oscurantismo.

Por su parte, EEUU va camino de la recuperación, que se prevé que sea a finales de este año. En ello han influido las ganancias procedentes de bancos estadounidenses, así como la recuperación de Wall Street y de los préstamos hipotecarios. No obstante, el ritmo de crecimiento sería bajo por un tiempo, la tasa de desempleo no descendería y los tipos de interés se mantendrían bajos.

En España, la recuperación es mucho más difícil. Ello está marcado por el desplome del sector de la construcción, por lo que para salir de la crisis es necesario apoyarse en otros sectores que no tengan nada que ver ni con el de la construcción ni con el inmobiliario. Además, se prevé un crecimiento negativo durante este año, que seguirá, aunque en menor medida, en el 2010, así como una tasa de desempleo próxima al 20%. A pesar de todo ello, hay algunos datos positivos: el del paro, que desciende en mayo tras 14 meses de subidas consecutivas, y la reactivación en el consumo. Aunque no se pueden interpretar como el final de la crisis, son pequeños “brotes verdes” que surgen entre el desierto y que dan un poco de aliento, aunque se traten sólo de espejismos.

A pesar de que puedan existir datos esperanzadores, debemos fijarnos en los síntomas de debilidad que afectan a la economía real, que nos demostrarán si tiene sentido hablar de “brotes verdes”. Entre esos signos están el elevado aumento de los expedientes de regulación de empleo en España, el gran descenso de sociedades constituidas, así como los incrementos por devoluciones por impago, tanto de familias como de empresas.

Por otro lado, en el informe elaborado por la ONU se prevé que los países de la zona euro no entren en números positivos hasta que pase 2010, en lo referente a la economía. En cuanto a la mundial, vaticinan un retroceso importante durante este año.

Los “brotes verdes”, aunque pueden surgir, consisten más en un deseo por ver que la economía va mejorando y que el final de este largo camino de recuperación está próximo que en una verdadera realidad. La economía mundial está menos mal, pero no por ello significa que ya estemos en época de bonanza. Sobre aquellos “brotes verdes” que surjan en la economía, uno no se puede aventurar, sino que hay que “esperar a que crezcan esos brotes y ver si dan sus frutos”, tal como dijo la ministra de Economía, Elena Salgado.

Leticia Vázquez López

Brotes vegetarianos

Durante los últimos meses estamos leyendo por periódicos y escuchando por radio y/o televisión la famosa frase de los “brotes verdes”, cuando realmente es más una campaña publicitaria que una tendencia en sí. Con ella pretendemos aumentar la confianza del consumidor, llevarlo a la inversión y al consumo para que así realmente broten las raíces de la recuperación económica.

Bien sea desde el Fondo Monetario Internacional, desde el Banco Central Europeo, o desde los diferentes países del mundo, se intenta dar esperanzas a los consumidores de que lo peor ya pasó, pero aún nos queda un largo camino. Desde la OCDE se observan signos de mejoría especialmente en China, Francia, Italia y Reino Unido, si bien es cierto que donde se observan esos signos realmente es en la bolsa, lo que es un gran síntoma, puesto que esto también significa recuperación de la confianza de los inversores y por tanto un claro e importante movimiento de la economía. Otro síntoma importante de una posible salida a esta situación es el encarecimiento del crudo o la pequeña reactivación del sector inmobiliario.

Otro dato importante es el dato del paro. En el mes de mayo se puso fin a más de un año de subida continuada del paro, si bien es cierto que lo más probable es que esta situación haya sido dada por la estacionalidad, es un pequeño respiro. Por otro lado, el famoso plan E parece que aporta una cierta ayuda a los consumidores y al sector automovilístico, aunque habrá que ver si finalmente es porque es positivo o por la simple novedad de un movimiento de apoyo a los consumidores desde el Gobierno.
Francisco Pardo Ferreiro

lunes, 22 de junio de 2009

VERDE….QUE TE QUIERO VERDE, ESPERANZA

Dicen que la esperanza es lo último que se pierde, y ese sentimiento de motivación e impulso los buscamos hasta en lo más recognito de nuestro ser. Y es que para el hombre, tal virtud es incuestionablemente necesaria. Por eso hay brotes verdes en el horizonte.

A través de datos como los índices de precios sobre las materias primas, de turbias percepciones, analistas de la economía mundial utilizan la estrategia de alimentar ese deseo desesperado de recuperación económica, tratando así de animar los espíritus de las gentes al consumo masivo, fuente y motor del capitalismo actual. Los gobiernos recurren a la esperanza, que es virtud teologal que suele consolar bastante en momentos de tribulación. El brote verde es una forma actual de esquivar el presente más inminente recurriendo al futuro más optimista.

Bien cierto es que hemos evolucionado en el pensamiento humano desde la época del naciente cristianismo, donde prevalecía la creencia ciega, la FE. Pero parece ser que alguno no ve tan clara tal evolución de la sociedad y sigue apostando por este dogma, ¡¡se imaginan la situación actual en tiempos bíblicos!!: -¡Tranquilos, que ya se ven los primeros frutos de las semillas! ¿Acaso no veis los tallos? ¡Hombres de poca fe! Y lo comentan totalmente convencidos de que así tranquilizarán a las masas.

La Fe y la esperanza poco valen antes los hechos más evidentes. Hombres agotados por la escasez han de oírse de hombres triunfantes en sus negocios, que para salir de la crisis deberán trabajar más por menos dinero. Si queremos ver el final de este panorama, y que las luces del camión que vemos en el túnel no nos arroyen, hemos de acostumbrarnos a no siempre tener “un duro en el bolsillo”. Se trata de hacer una remodelación de mentalidad, y tener presente que la sanidad gratuita y la garantía de pensiones no son propias de un sistema dinámico, moderno, adaptado a la realidad incuestionable del mercado libre.

Miremos más allá, el tejido productivo europeo desaparece pero ninguno de los dirigentes occidentales se hace eco de comentar que la competitividad exige reciprocidad: que el obrero chino o argelino debe tener los mismos derechos que el europeo. De esas cosas no parece que nadie abra la boca en todas esas grandes cumbres. Aunque como los intereses son los intereses, ¡seguramente el catering de esas reuniones es de una empresa china o argelina! Con lo que mejor callado, en boca cerrada no entran moscas.
Seamos claros, como va a germinar algo bueno, con un método de cultivo basado en el expolio a las clases medias y trabajadoras, con avales a bancos, cajas y grandes industrias, todo ello regado en un silencio casi generalizado y abonado con los impuestos presentes y futuros, olvidándose que toda economía nace de un principio elemental: el dinero es de propiedad privada. Así es que brotes verdes no pueden ser otros que aquellos que florezcan en una verdadera regeneración basada en la honradez, la austeridad, los principios éticos y la meritocracia.


FELIPE ABAD

¿Brotes verdes?

En las últimas semanas parece que comienzan a oirse algunas voces que tratan de devolver confianza a los consumidores. Tanto el FMI como el BCE comienzan a hablar del surgimiento de los tan comentados "brotes verdes en la economía". Parece ser, que son muchos los que creen que la economía internacional se encuentra en un punto de inflexión y se pueden apreciar pequeños repuntes. En relación a esto último, se pueden percibir diversos signos en Europa, como la recuperación de la confianza en Alemania, cómo se revitaliza la economía en China, las subidas generalizadas de todos los índices bursátiles.....

Aunque en términos generales son datos positivos, nada nos puede garantizar todavía que hemos tocado fondo o que estemos ante el fin de la recesión económica a la que nos enfrentamos. Y como ya ha advertido el FMI aunque existen factores de recuperación, tambien hay fuerzas que tiran hacia abajo, y a pesar de barajar previsiones en las que se pronostica el inicio de la recuperación económica en el primer semestre de 2010, tambien se subraya que hay muchos riesgos que podrían anular este escenario.

Pero en todo caso, habría que distinguir muy bien que todas las previsiones señalan que nuestro pais irá a la cola de la recuperación económica, así que es muy precipitado y atrevido hablar de brotes verdes en la economía española, sobretodo cuando se hacen previsiones de los datos macroeconómicos cada uno peor que el anterior, la cifra de paro rondará el 20%, y a la par el PIB segurirá contrayéndose.

Vanessa Lorenzo Caravaca

viernes, 19 de junio de 2009

Los brotes verdes continúan disecados

Sabemos que tenemos un gobierno muy “optimista” y que ya desde hace meses empieza a divisar brotes verdes en la economía, cuando el sentimiento global era estar sumergido en plena crisis.

A junio de 2009, los datos esperados de paro y crecimiento económico son desoladores, pero hace unos días en plena campaña electoral existían diversos brotes verdes a la vista; pasada la fecha todo son rectificaciones.

Debemos ser cautos. Aunque puede haber alguna señal positiva de recuperación, en muchos casos no dejan de ser predicciones. La vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, afirmaba estos días: “la situación económica está teniendo algunos brotes verdes y hay que esperar a que crezcan”, pero el crecimiento será lento y la recuperación económica no será en el corto plazo.

A pesar de existir algunos signos de que algo está empezando a cambiar, tales como crecimientos de las bolsas, mayor movimiento del mercado de viviendas e indicios de recuperación en China (si ésta crece tirará del resto del mundo), los signos son escasos e incipientes y no sabemos si se van a consolidar.

No cabe duda de que son buenas noticias, pero la lucha por salir de la crisis debe continuar, no debemos dejarnos llevar por un dudoso optimismo, que en ocasiones proviene de un solo dato: de estadísticas de difícil interpretación.

No debemos olvidar que siguen existiendo grandes preocupaciones como la salud de los bancos, la imparable subida de los precios del petróleo, las limitadas expectativas a cerca del comercio internacional y los continuos incrementos del paro.

Como consecuencia de la situación económica actual, el deterioro de los activos bancarios continúa, los excesos de endeudamiento tomados en años anteriores todavía no han sido absorbidos y las tasas de morosidad se incrementan. Por ello los bancos aún tienen muchas tareas pendientes, deben sanear sus balances.

Las subidas en los precios del petróleo también pueden acabar con estos primeros brotes verdes. En lo que va de año el crudo se ha encarecido más de un 40% debido a la demanda China, a la especulación y a la depreciación del dólar. Esta subida será beneficiosa para el Estado, que podrá incrementar las arcas por el impuesto de la gasolina y también nos alejará del miedo de la deflación.

Para alcanzar una recuperación económica real deben tomarse medidas estructurales a largo plazo y sustituir el gasto y la demanda del gobierno, por consumo e inversión privada.


María García Otero.

"Yo no los veo"

Hace unos días, el presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, ha afirmado que “la economía global está a punto de dar un giro y abandonar la senda del oscurantismo, cifras teñidas de rojos y signos negativos del último año”, quién afirmó también que “cada banco central tiene su forma de hacer frente a la vuelta a una política apropiada para evitar cualquier riesgo inflacionista”.
También la OCDE aprecia signos de mejoría y cita expresamente los casos de China y, en Europa, de Francia, Italia y Reino Unido, debido sobretodo a la recuperación generalizada de la mayoría de las bolsas mundiales, la mejora de la confianza en Alemania, la subida del precio del crudo y la mejora en el mercado inmobiliario estadounidense.

El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, también se ha mostrado optimista ante esta pequeña mejora de los mercados financieros y ha declarado que los “los bancos centrales deben permanecer cautos”

Todo esto nos podría hacer pensar que esos brotes verdes de los que nos habló la vicepresidenta del Gobierno Elena Salgado, existen. Los datos de los indicadores han mejorado, pero nada garantiza que la economía mundial pueda recuperarse, sobretodo tras el batacazo sufrido el primer trimestre de este año, debido también al notable incremento del paro y la pésima situación de las empresas españolas.

El número de trabajadores afectados por expedientes de regulación de empleo (ERE) se multiplicó por 15 hasta el mes de Abril. Exactamente, 227.571 trabajadores se vieron afectados por un ERE en el primer cuatrimestre de 2009, frente a los 15.642 en el mismo periodo de 2008.
Los trabajadores de la industria se llevaron la peor parte, al multiplicarse por 20 el volumen de afectados por un ERE en el sector.

En la construcción, los trabajadores afectados por un ERE fueron 5.509, seis veces más que en el mismo periodo del año pasado, mientras que en los servicios los afectados sumaron 37.366, un 640% más. La agricultura también ha experimentado un crecimiento de los afectados por un ERE, pasando de 560 afectados en los cuatro primeros meses de 2008 a 3.034 en igual periodo de 2009.

Por otro lado se registró también una caída del 12,2% de sociedades constituidas respecto al año anterior.

Parece que estos datos, cuanto menos no irradian esa tranquilidad que nos quieren transmitir. Mucho hablar de brotes verdes y de esperanza, pero parece que el pasar de fatal a un poco menos mal es suficiente para hablar de la recuperación de una economía…

Catuxa Yáñez Chamosa

Indicios de una “posible” recuperación


Durante los últimos meses, los principales indicadores económicos están mostrando los primeros indicios de una posible recuperación y poniendo fin al proceso de estancamiento por el que pasaba la economía española.

Como principales indicadores de esta recuperación, podemos destacar el comportamiento alcista del principal índice bursátil español, el IBEX 35, que ha mostrado una recuperación del 40% pasando del suelo de 6817,4 puntos que alcanzó el 9 de marzo de 2009 a los más de 9500 puntos que cotiza actualmente, quedando atrás los meses en los que su cotización se teñía de rojo un día sí y otro también.

Como explicación de este rally alcista en los precios de las cotizaciones de las acciones del selectivo español, destacan los indicios de recuperación del sector bancario y del sector de la construcción, debido principalmente al sistema de ayudas gubernamentales impulsadas tanto interna como externamente. Estas ayudas han conseguido aumentar los niveles de confianza del consumidor que, unido a las constantes bajadas de los tipos de interés, han provocado una huída desde las inversiones en renta fija hacia la renta variable.

Otro indicador de la fortaleza de la recuperación del índice español es que ésta ha ido acompañada del aumento de los principales índices internacionales.

A esta mejora del mercado bursátil hay que añadir el crecimiento en el precio de las materias primas, con el petróleo a la cabeza, pasando en tres meses de precios próximos a 42 euros el barril a los 68 actuales, lo que muestra un aumento de la demanda, y por tanto de la actividad económica.

Sin embargo, si bien es cierto que empiezan a aflorar brotes verdes en la economía, quizás sea demasiado precipitado hablar de recuperación, ya que otros indicadores macroeconómicos como el PIB y las cifras del paro muestran una situación distinta, de estancamiento y contracción. Por ello, pese a la recuperación de los mercados de capitales, sino se solucionan los problemas estructurales, éstos continuarán lastrando la posible recuperación de la economía española.

Enrique Tomás García

jueves, 18 de junio de 2009

¿VERDE?

Frente al pesimismo de los últimos tiempos en los que tanto mandatarios como gestores, analistas y economistas limitaban su vocabulario a términos como crisis, bancarrota, recesión, morosidad…nos pasamos de un salto a la senda del optimismo de la alegría y del desenfreno.

Pero, ¿es prematuro hablar de brotes verdes? De momento parece que sí. Los analistas, para la observación de este cambio de tendencia, se fijan en la contención de los niveles de riesgo y en los datos de confianza que vienen sucediendo de forma continuada.

Niveles de confianza alcanzados que se sitúan en zona de contracción económica pero que de forma generalizada van en aumento. Dinamismo de los países emergentes y especialmente de los datos de actividad de China. Disminución de la volatilidad (caída del índice VIX hasta niveles de 30), aunque permanece alejado de niveles normales. Caída generalizada de los diferenciales crediticios en todos los niveles…

Para que una situación cambie, lo primero que debemos hacer es creernos que puede cambiar, de ahí que todos los mensajes que nos llegan vayan encaminados a esa tarea.

Pero, ¿por qué tenemos que creer a quienes desde finales de 2007 llevan negando la situación que se avecinaba y han ido puliendo las peores previsiones una y otra vez?

En la actualidad, las ventas minoristas caen en EEUU en contra de las expectativas, por el desplome en todos los sectores y las quiebras en la industria de la automoción. Se produce un deterioro del mercado inmobiliario americano, que parece no encontrar suelo (hay que recordar que ha sido la fuente de los problemas). Sigue habiendo trabas y dificultades en la financiación (salvo para hacerse con los servicios de ciertos deportistas de élite), hay rumores de revisión en el rating del Reino Unido e incluso de Estados Unidos…

En definitiva, datos que indican que la recuperación no será tan rápida como los mercados estaban anticipando.

No hay mucha percepción en la calle de color verde, y en caso de haber brotes, como dicen desde la oposición…alguien se los debe estar fumando!!

PEDRO VIDAL CORRAL

¿POR QUE NO?

¿Por qué no creer en lo que las autoridades internacionales y nacionales nos dicen? Es probable que estemos atravesando la parte más dura de la crisis financiera mundial. Es probable que determinados sectores de nuestra economía tarden en sobreponerse más que otros, y más que los mismos en economías foráneas. Pero, ¿Por qué algunos se empeñan en no querer salir nunca de la crisis, o por lo menos poner la mayores trabas posibles para hacernos creer que vamos a peor en lugar de reconocer que estamos un poco mejor que hace un tiempo? Hace unos días hemos sido espectadores de cómo los responsables económicos de nuestro país, hacían públicos unos resultados un poco mejores de los esperados, como por ejemplo la cifra del paro, y no han dudado en agarrarse a ellos para defender su gestión de la crisis, cosa del todo lícita después de aguantar críticas por parte de parte de casi la totalidad de las fuerzas políticas de nuestro país, no han dudado en titularlo como “Los brotes verdes”, sin duda como una metáfora de que puede estarse iniciando una nueva época en la que a lo mejor podamos empezar a salir a flote.

Es verdad que parece un poco arriesgado, porque estos resultados pueden ser una situación puntual, resultado de las políticas que está aplicando el actual gobierno. Pero también es cierto, que este anuncio ha generado en la población, o por lo menos en una parte dentro de la cual me incluyo, un sentimiento de que algo está cambiando y que no todo es tan catastrófico como alguien nos intenta hacer creer, ni que vamos hacia el más absoluto de los desastres, sino que es posible que nuestro país salga adelante igual que los demás países de nuestro entorno.

Personalmente creo que datos como, que en el mes de mayo se creó más empleo del que se destruyó, bajadas en precios de vehículos, alimentos, carburantes y otros como la tendencia alcista de la bolsa, o el posible inicio de la recuperación de los índices de confianza de empresarios y consumidores, son datos que revelan que algo puede estar pasando.

Creo que no es cuestión de política, es cierto que al comienzo de la crisis, el Presidente del Gobierno, se negaba a denominarla como tal, un error, no justificable, pero un error como creo que está cometiendo la oposición, al negarse en rotundo en reconocer una posible recuperación y así ayudar a instaurar un clima de optimismo en el país que ayudaría sin duda a dar un empujón para que todos juntos podamos salir hacia adelante.


Felipe Seoane Ferreiro

miércoles, 17 de junio de 2009

YA NO NOS HACEMOS ILUSIONES

Se habla de Brotes Verdes de la economía, pero esta expresión no viene a ser más que una formula renovada del romano dicho de “al pueblo pan y circo” y que igual que en Roma era utilizado para acallar al pueblo y tenerlo entretenido para que así no se rebelara y exigiera responsabilidades al gobierno por sus actos y por la situación económica que se estaba viviendo, a día de hoy se está usando como forma de transmitir un irreal optimismo ante la falta de una verdadera estrategia a través de la cual hacer frente a la crisis actual que sacude a nuestro país.

Como “pan” nos encontramos que el Gobierno para afrontar esta situación ha optado por establecer una nueva pauta de crecimiento de la economía como consecuencia del gran aumento del número de parados en España, que no es más que un efecto del mal funcionamiento del mercado laboral en los últimos diez años, encontrándonos que para llevar a cabo esta nueva estrategia recientemente del Congreso de los Diputados se extrajeron algunas posibles soluciones que van desde una bajada de los impuestos de forma selectiva y limitada a una determinada población empresarial, la desgravación fiscal por la compra de vivienda o la creación de un fondo orientado al desarrollo de una economía verde, que apuesta por las energías renovables y empresas alternativas a la construcción.

Pero a pesar de todas estas nuevas propuestas a día de hoy nos encontramos con la cruda realidad de que no existe ningún motivo real que sustente esta positividad del Gobierno ante la crisis, poniéndose este hecho de manifiesto en la percepción que tienen de la situación los principales empresarios del país, que consideran que la recuperación económica esta mas lejos de lo que el Gobierno prevé, no existiendo de momento esos brotes verdes de los que tanto se habla, por lo que tanta habladuría no es mas que puro “circo”.

Por lo que pese a las premisas del Gobierno, los hogares españoles continuarán recortando su consumo hasta bien entrado el año 2010 a lo cual le cual acompañara una evolución en el aumento del paro y del déficit publico.

No existiendo por tantos signos de una recuperación cercana sino que se prevé una caída de la economía española para finales de este año y en menor medida para comienzos del 2010, en la medida de que aun se tiene que llevar a cabo el ajuste en la economía de las verdaderas consecuencias del sector mobiliario, de los problemas del sector bancario y de la recesión internacional.

Observándose tan solo una cierta mejora en la confianza de los ciudadanos que dista mucho del hecho de que la recesión pueda haber tocado fondo.

Pero a pesar de que no se esté asistiendo al final de la crisis en lo que respecta a nuestra economía, la gallega, se están observando indicios de mejora, como pone de manifiesto el hecho de que durante el último mes haya disminuido el paro en nuestra comunidad o que haya dejado de caer la capacidad adquisitiva de los consumidores, lo cual supone un aumento en las ventas sobre todo a nivel minorista, el comercio al por Menor que continua con una tendencia de descenso en el numero de ventas pero con mejores resultados que en meses precedentes y que ha permitido un halo de esperanza empresarial.

Signos de mejora que en cualquier caso son muy débiles y que no permiten hablar de una superación de la crisis en la economía gallega sino tan solo de un frenazo en la mala racha que se llevaba viviendo en los últimos meses y que a ciencia cierta no se sabe si se volverá a vivir puesto que lo peor se augura que aun está por llegar.

Rebecca T. Vilariño

HACIA DONDE SE DIRIJE EL MERCADO HIPOTECARIO

Desde mediados del año 2007 ya se podían ir observando signos de recesión tanto en la concesión de créditos hipotecarios como de su solicitud por parte de los particulares, sin embargo todo siguió más o menos su curso y fue funcionando hasta que a finales del 2007 y principios del 2008 este mundo sufrió un duro golpe que lo hizo frenar en seco. De manera que los bancos dejaron de conceder hipotecas y comenzaron a preocuparse por algo que antes daban ya por seguro, por cómo cobrar todo lo que habían prestado ante la situación de impago que veían se iba a producir en breve. Lo que ha ocurrido es que se ha pasado en muy poco plazo de tiempo de conceder hipotecas casi a la ligera a una nueva época en la que la principal preocupación para los bancos vuelve a ser el controlar el riesgo de sus operaciones, uno de los principios inherentes y fundamentales del negocio bancario, algo que parece se había olvidado por el afán de conseguir un aparente mayor negocio para las Entidades de Crédito. Y como siempre todo principio o enseñanza tradicional resulta ser lo único que funciona y el criterio a seguir, y si se decide obviarlo las cosas dejan de funcionar tal y como hemos podido comprobar, lo moderno o progresista no funciona nada más que durante un plazo corto de tiempo.

Lo que ocurre es que en base a estos problemas que se han presentado, los Bancos durante un tiempo procedieron a reducir la concesión de préstamos, viéndose afectados clientes que en realidad no iban a producir problemas por sus hipotecas, actualmente la situación parece que se ha ido recuperando un poco y tanto los clientes como los Bancos han comenzado a recuperar la confianza para afrontar operaciones con tan duras consecuencias como éstas. Si bien esto es así, el control del riesgo es ahora fundamental para el sector financiero y no se concede nada que lleve aparejado un riesgo inasumible para el Banco. A consecuencia de todo lo anterior los Bancos están tratando de conseguir de los Gobiernos una regulación más estricta y protectora en materia hipotecaria. En España ya han logrado en abril una modificación de la ley del mercado hipotecario en la que éstos salen muy beneficiados a la hora de tratar de proteger y asegurar tanto el riesgo como la devolución de sus préstamos hipotecarios. Es así pues a partir de ahora pueden proceder a exigir a los hipotecados garantías extraordinarias si el precio de tasación de los bienes hipotecados se reduce en un 20% y se mantiene así un año al menos, la tasación además será única. Esta modificación incluye además el establecimiento de una normativa para la emisión de cédulas y bonos hipotecarios a nivel europeo. De todo ello podemos concretar que una vez más los que salen perdiendo son las personas físicas que vuelven a quedar sometidas a unas clausulas establecidas sólo en beneficio de una de las partes.

Miguel Angel Gutiérrez Nóvoa

Brotes verdes o señales contradictorias

Una de las creencias que más páginas dan que escribir en nuestros periódicos es el pensamiento extendido de que la economía mundial comienza a recuperarse. La frase utilizada por la Vicepresidenta del gobierno y Ministra de Economía Elena Salgado es “los brotes verdes de la economía”. Con esto la ministra se refiere a tímida recuperación económica que esta sufriendo todos los países del mundo.

Esta tímida recuperación económica, que algunos dicen ver determinada por que el indicador de confianza de los consumidores, ha mejorado en los últimos meses. A esto hay que sumar la mejoría de las bolsas europeas y americanas desde el mes de abril, la recuperación del crédito, el menor incremento de la morosidad e incluso el menor incremento del paro que viene respaldado por los indicadores mensuales.

Pero pese a todo ello, la situación tiene serias dudas de recuperarse en los próximos meses. A esto hay que sumar que el déficit público en España es cada vez mayor y esta próximo a situarse por encima del 50% del PIB. Una situación que nos debe preocupar para el futuro porque las restricciones en déficit público impuestas por Europa son muy severas.

Si bien es cierto que hay algunos motivos que pueden hacernos pensar en recuperación si es demasiado apresurado clasificarlo como el inicio de un cambio de ciclo. La realidad nos hace pensar que estamos aún muy lejos de ella, sobre todo porque la demanda privada sigue sin recuperarse al igual que la inversión, el consumo y el déficit público

La situación en España es si cabe peor que en el resto de Europa, nuestro paro es muy superior al de la media europea debido a la mayor incidencia de la crisis el principal sector de nuestra economía aquel sobre el que se asentaban las bases de nuestro sistema productivo, el sector inmobiliario.

La venta de coches en España se ha reducido aunque las nuevas medidas adoptadas por el gobierno y las CCAA hacen que el sector comience una leve moderación.

Los bancos españoles aunque dicen ser de los más solventes del mundo pronto comenzaran con regularizaciones de empleo, fusiones, reducciones de gasto, medidas con las que pretenden aligerar sus balances para hacer frente a la situación futura que se les avecina (elevada morosidad, reducción del crédito, etc).

Mª Esther Gallardo Trillo

martes, 16 de junio de 2009

Atisbos de esperanza

Este es el último artículo que voy a escribir como alumno del master aunque espero que no sea el menos interesante. La temática para este cierre son los brotes verdes que comienzan a germinar en la economía mundial.

Sin embargo debemos cuestionarnos si estos brotes tienen unas buenas raíces o si por el contrario son solo flor de un día. Para analizar esto es conveniente desgranar los principales factores que pueden influir en esta recuperación.

Uno de ellos, y seguramente uno de los más preocupantes (por lo menos a mi modo de ver) es el paro. El último dato del mes de mayo nos muestra la primera reducción de la cifra en mucho tiempo, pero aunque me gustaría pensar lo contrario me parece un espejismo ya que creo que esta cifra todavía no ha tocado tope. Esta recuperación creo que puede deberse al Plan E promovido por el gobierno y al aumento de contratación del sector servicios ya que se acerca el verano y no recordemos que España a pesar de la crisis sigue siendo principal destino de vacaciones de mucha gente.

Otro factor a resaltar es la subida de petróleo. Esto que en principio puede parecer un símbolo de reactivación económica, puede ser un arma de doble filo, ya que igual es muy pronto para esta subida y empresas de todo el mundo que empezaban a respirar aliviadas, vuelven a sumergir un poco la cabeza.

Sin embargo, uno de los indicadores de cómo está la situación actual es el PIB, ya que al fin y al cabo es lo que nos indica la confianza y el gasto de las familias. En España, por tercer mes sigue con números negativos quedando en este mes en una tasa interanual de -0,8%. En los 16 países de la zona euro el Producto Interno Bruto (PIB) se contrajo 4.8 por ciento en términos interanuales y 2.5 por ciento en relación el cuarto trimestre de 2008. Las estimaciones de Morgan Stanley indica que a principio de 2010 esta tendencia se cortara y el PIB crecerá un 1,1%.

Esperemos que estas estimaciones sean ciertas y que esta mala época solo sea un mal recuerdo, que el número de parados disminuya, la economía se reactive y todo vuelva a una sensación de bienestar.

Por último, despedirme y decir que fue un placer poder escribir en este blog y que me parece un buen modo de aprender sobre todo de las opiniones de mis compañeros y comprender de este modo todo lo que nos rodea en este mundillo económico en el que intentamos entrar.


Luis Miguel Castro Álvarez

Difíciles perspectivas de la economía ante la situación del mercado hipotecario

El mercado hipotecario ha sido una de las claves que ha desatado la crisis actual.

La recesión económica es debida a la falta de liquidez que existe en el mercado, y uno de los sectores más afectados ha sido el mercado inmobiliario.

En una época en la que el sector inmobiliario vivía su época más triunfante, le ayudaba un sistema financiero que otorgaba hipotecas indiscriminadamente por un importe que en ocasiones superaba el cien por cien del valor del activo hipotecado.

Esto provocó que en su momento tuviesen que buscar liquidez para no detener su oferta, lo cual consiguieron a través de las titulizaciones hipotecarias.

Pero esta tendencia se rompió en el momento en el que los compradores de titulizaciones se dieron cuenta del riesgo que entrañaba y cuando los niveles de morosidad provocaron quiebras inimaginables en el sistema financiero.

En abril el Consejo de Ministros aprobó un Real Decreto 716/2009, en el que se trata de poner límites a la práctica de titulización por parte de los bancos. La normativa más relevante se centra en que para poder titulizar, la relación entre el valor de tasación y el préstamo se reduce hasta el 60% y la concesión a las entidades de poder exigir al deudor mayores garantías cuando el valor del inmueble sufra depreciaciones mayores al 20%. Además la nueva normativa hace referencia a los tasadores aceptando cualquier tasación que proporcione el cliente siempre que el mismo este homologado.

En la actualidad, estamos ante un escenario de restricción de la oferta por parte de las entidades financieras, que interponen más trabas a la hora de conceder hipotecas, y si las conceden lo hacen a un diferencial más elevado que aquel al que estábamos acostumbrados.

Las más desfavorecidas por el aumento de diferenciales son las Pymes, han visto como han disminuido sus ventas, como han empeorado sus balances y en consecuencia como las entidades financieras les han recortado la liquidez, cancelando sus créditos y pasándolos a préstamos con diferenciales más elevados.

Mientras no se restablezca la normalidad en el mercado de crédito y el hipotecario, la crisis seguirá causando estragos, pues las Pymes conforman la mayor parte de nuestra demanda laboral y sin un mercado laboral consistente y estable no podremos hacer frente a la compra de vivienda, a un préstamo hipotecario… ni las entidades estarán dispuestas a concedérnoslo.

De momento las entidades financieras no parecen estar dispuestas a otorgar préstamos ni créditos, pues siguen con duras campañas para captar depósitos.

Mª Teresa Prieto Sánchez.

jueves, 11 de junio de 2009

Bajada del paro, ¿brote verde?

El desempleo ha bajado durante el mes de Mayo, en concreto hay 24.741 personas menos registradas en los servicios de empleo como demandantes.

Esto puede tener varias interpretaciones. Según quién este dando el dato del paro y cual sea su posición económica o política. Pero el paso de los meses nos dirá que significado ha tenido la bajada de paro, como casi todos los acontecimientos económicos que no eran esperados, después del tiempo encuentran su explicación.

Desde un punto de vista positivo se podría decir que es un brote verde, el hecho de que el paro ha empezado a remitir, al igual que la crisis, es indudable que algo está cambiando, incluso se podría decir que lo peor supuestamente ya ha pasado. Aunque de todos modos se cree que nos va a costar mucho salir del agujero donde nos hemos metido, pero ya hemos tocado fondo y empezamos a buscar una salida.

La versión menos alagüeña podría venir del tipo de dato, es una bajada de las personas registradas que están demandando empleo. Puede ser que haya gente que se ha desanimado de no obtener nada en el INEM y al no tener prestación por desempleo pasen de todo. Por otro lado, puede ser que haya inmigrantes que estén volviendo a casa y por lo tanto dejan de estar registrados en el servicio de desempleo, de este modo hay menos gente registrada porque hay menos fuerza laboral.

Y el último punto de vista, que es el más conservador, es que estamos en camino de vuelta a la normalidad, en España por norma general ha bajado el desempleo durante el verano, con excepción del año pasado donde el desempleo subió. Si es esto lo que esta pasando, la caída de empleo se tuvo que ralentizar al entrar en el periodo estival, sino sería muy preocupante que hubiese subido como en el año anterior. Se tendría que esperar a después de agosto para comprobar si podremos ser optimistas o si nos ponemos en una versión más negativa.

Si analizamos los datos, vemos que se ha producido una bajada generalizada en todos los sectores, aunque ha aumentado el número de demandantes de empleo registrado sin haber trabajado antes. Esto podría ser por la incorporación de los estudiantes que están rematando sus estudios en estas fechas y se quieren incorporar al mercado laboral.

Manuel García Barreiro

La delicada situación del mercado hipotecario

El mercado hipotecario ha sido un mercado que durante los últimos años ha tenido un gran peso en los balances de bancos y cajas. No había prácticamente trabas en la concesión de créditos hipotecarios ya que todo parecía indicar que se pagaría y si no se pagaba nos quedaría la vivienda como garantía. Así fueron pasando los años con la burbuja inmobiliaria hasta que todo “estalló”.

La garantía que parecía que era una solución en caso de que no se pagase; al final surgen numerosos problemas, ya que se daba incluso mas cantidad que el valor de la propia vivienda o llegando al 100% de su valor. Las inmobiliarias tienen deudas con promotores por lo tanto si te quieres quedar con el activo tienes que hacer frente a esas deudas lo que supone un incremento del coste; y por supuesto la mora…esta mora nos ha llevado a la situación actual, y que pienso que se mantendrá durante un buen tiempo.

Diversos estudios indican que en la actualidad se produjo una contracción de la concesión de hipotecas, el porqué es claro, ahora no se dan créditos hipotecarios ni prestamos personales a no ser que tengas la completa certidumbre de que te los van a pagar y por supuesto con mas garantías, es decir, avales; y aun por si fuese poco esto, el coste de los mismo es muy superior, si quieres una hipoteca y mas aun préstamos personales el tipo de interés impuesto por las entidades financieras es muy superior al que disfrutábamos hace unos años; y esto tiene claras consecuencias en el ahorro de las familias.

Para enfrentarse a este problema han surgido varias medidas, quizás la más importante ha sido la tomada por el Banco de España con las continuas bajadas del tipo de interés que afectan directamente al euribor, para así poder tener una reducción en el coste de los créditos para los clientes. Y otra medida por supuesto es la inyección de liquidez a las entidades financieras para que puedan trabajar con mayor holgura y seguir con la concesión de créditos para familias y PYMES.

Este mercado va a tardar en recuperarse, va a ser una recuperación lenta, pero es bueno el pensar que se siguen concediendo créditos, y aunque el número se ha reducido en gran medida, cabe esperar que con medidas como las citadas con anterioridad se consiga mejorar estos datos.

Ignacio González Sixto

SIMPLE INYECCIÓN DE OPTIMISMO

Este es el “último” artículo de los que hemos ido publicando en estos 9 meses de Master.

Casualmente hemos desarrollado estos artículos desde el momento inicial de la crisis pasando por su momento más crítico y finalmente hablaremos de los pequeños síntomas de recuperación o brotes verdes que algunos observan en la economía.

Desde mi punto de vista me parece muy osado hablar de brotes verdes cuando hace apenas 4 meses nos planteábamos el Apocalipsis económico; soy una persona optimista y me gusta ver siempre el vaso medio lleno pero en estos momentos me cuesta muchísimo poder verlo así.

Se habla de brotes verdes para intentar inyectar optimismo en todos los agentes económicos viendo que ya se han puesto en marcha grandes paquetes de estímulo económico por parte de todos los gobiernos y ahora lo que hace falta es que se recupere la confianza para poder ir saliendo de esta situación.

Hablar de brotes verdes es muy fácil pero hay que argumentarlos con datos.
Los datos son menos malos que los que se estaban dando hasta ahora pero no se pueden considerar buenos.

Viendo y analizando los últimos datos macroeconómicos es muy difícil poder hablar de síntomas de recuperación. El dato de paro publicado en el mes de Mayo ha puesto fin a14 meses consecutivos de subida y es un dato muy positivo pero hay que verlo con mucha prudencia; este dato creo que se debe a la estacionalidad y a la puesta en marcha del Plan E y que por desgracia el número de desempleados (entre los que me incluyo) seguirá aumentando en 2009 y probablemente en 2010.

Vemos otros indicadores como el índice de confianza del consumidor de EEUU que ha registrado la mayor subida de los últimos 6 años; observamos en China los datos son mejores de los esperados; hay quien ve síntomas de recuperación en las bolsas etc…

Yo no creo que sean brotes verdes y que esto se debe a que nos encontramos en un punto de inflexión en el que podemos estar tocando fondo y que a continuación veremos una recuperación (como mínimo a partir del 2010) lenta y con muchos obstáculos sobre todo en el caso español.
Por desgracia los PIB`s siguen contrayéndose y creo que como mucho veremos tasas de crecimiento intertrimestrales de cero a finales de año; el Indice de Precios al Consumo Armonizado en España está en -0,8%(tasa interanual) y ya son 3 meses de tasas negativas; los hogares gastan menos y esto propicia la caída de los precios; la renta variable española ha negociado en Mayo un 22,25% menos que en el mismo mes del año anterior etc…
No son datos buenos y restan credibilidad a aquellos que ven brotes verdes en la publicación de 2 o 3 datos menos malos que los esperados cuando la cantidad de datos malos son casi innumerables.

En breve se publicaran los resultados empresariales del primer semestre y esperemos que sean mejores de los esperados para poder ir viendo luz al final de este túnel tan oscuro.
También tendremos que estar muy atentos (por lo que nos afecta) al inminente plan de reestructuración del sector financiero sin el cual no se podrá producir, en mi opinión, el comienzo de la recuperación.

Me despido del blog con la esperanza de que esos brotes verdes no se marchiten, que produzcan sus frutos en el más breve periodo de tiempo y que así las entidades financieras nos puedan dar una oportunidad al 90% de los componentes de esta promoción del Master que estamos sin empleo.

David Méndez López

BROTES VERDES EN UN DESIERTO DE INCERTIDUMBRE

Muchos son los gobiernos, políticos y autoridades en general que elevan el tono de voz a la hora de hablar de una posible recuperación de la economía mundial. En definitiva, se cree que lo peor ha pasado y que esos pequeños “brotes verdes” empezarán a florecer en el corto plazo, pero quizás sea muy apresurado aventurar el fin de esta debacle, recordemos que es la recesión económica más importante desde la Segunda Guerra Mundial. Pero lo que sí es cierto, es que empiezan a vislumbrarse ciertas señales positivas y de estabilización progresiva de las distintas economías mundiales.

No hace mucho, el consejero financiero y director de Asuntos Monetarios y Mercados de Capitales del Fondo Monetario Internacional, José Viñals, señaló; “existen signos de mejora en la economía internacional, pero estos brotes verdes son todavía vulnerables a una helada primaveral”.

Está metáfora utilizada, viene a reflejar a grandes rasgos, un frenazo en el deterioro económico sufrido por las economías de todo el mundo, basado en las mejoras del sistema financiero internacional (aunque a día de hoy, la salud de los bancos sigue en entredicho), la recuperación generalizada de la mayoría de las bolsas mundiales, la recuperación de China, la mejora de la confianza de los consumidores en países como Alemania y los EEUU, el encarecimiento del petróleo y la débil reactivación del mercado inmobiliario estadounidense y británico. Pero no hemos de olvidar que todos estos datos están sustentados por frágiles pilares de recuperación, en un contexto de gran incertidumbre y con mucho camino por recorrer todavía.

Las cosas pintan un poco peor para nuestro país. España ha sustentado en gran parte su crecimiento económico en el sector de la construcción, un sector gravemente herido en esta crisis y aunque los rebotes de la bolsa española y la desaceleración de los índices de morosidad en la banca nacional alienten una pronta recuperación, hemos de ser conscientes de los graves problemas estructurales que posee nuestro país en cuanto a PIB y empleo se refiere. No en balde, nuestro país, enlaza casi dos años en recesión económica y se acerca a casi cinco millones de parados.
En definitiva, no podemos adelantarnos a los acontecimientos, los indicadores, estadísticas y datos utilizados por los grandes gurús de la economía hablan de un posible cambio de rumbo. Quizás lo malo haya pasado, pero aún tenemos un largo camino por delante; lo único que podemos sacar como conclusión, es que la contracción económica se está moderando. Pero nada garantiza que la economía se recupere sin la ayuda de los estímulos públicos actuales, o que la reforma de la arquitectura financiera se lleve a cabo de una vez por todas, recapitalizando y reestructurando entidades financieras viables y liquidando inmediatamente a aquellas entidades que no lo sean.

Otro factor importante es el petróleo, el oro negro fue clave para esta pequeña reactivación económica. Su precio cayó desde máximos históricos favoreciendo el ahorro en consumo de energía a empresas de todo el mundo, pero en estos meses se ha revalorizado amenazando esta pequeña mejoría. El riesgo existente es importante: un incremento progresivo del precio del petróleo nos alejaría de la deflación, pero podría generar una inflación con estancamiento (estanflación). Los bancos centrales tendrían entonces un grave problema, deberían subir los tipos de interés y retirar la gran cantidad de liquidez inyectada en la economía, con el fin de evitar la inflación, entorpeciendo las posibles soluciones a esta gran depresión.


Alberto Pillado Sánchez

miércoles, 10 de junio de 2009

Cambio de rumbo

Durante años y años estuvimos acostumbrados a vivir por encima de nuestras posibilidades. Conseguir el primer trabajo medianamente estable y que éste nos trajera consigo un préstamo hipotecario con el que pagar casa y coche era casi algo normal. Las garantías que se pedían en ese momento eran cuanto menos escasas. En un momento de auge como el que estábamos viviendo, lo que menos importaba era casi el pensar en devolver el capital más los intereses. Mientras el prestatario se preocupaba por un tipo de interés bajo a corto plazo, sin pensar en las revisiones anuales referenciadas a Euribor (no como hace décadas, que este tipo de préstamos eran a un tipo fijo con el cual se sabía a ciencia cierta cuánto pagar cada mes) y simplemente inquietándose por un escaso corto plazo, el prestamista se preocupaba de ganar su cuota de mercado. La concesión de préstamos a largo plazo fideliza al cliente, lo hace permanente y para toda la vida. Además de domiciliar la nómina, recibos y cierto tipo de seguros (bien sea de vida, amortización préstamos, desempleo, hogar, automóvil…) se intenta atraer a demás familiares o gente cercana, utilizándolos como garantías por venta cruzada.


Hoy en día con la situación actual y el gran aumento de la morosidad, las entidades se toman más en serio la gestión de riesgos. El crédito está más restringido y se piden más garantías a los prestatarios. Aunque la venta cruzada y la fidelización de los clientes continúa por el mismo camino, las entidades son mucho más cautas, con mayor interés en la gestión de su pasivo que de su activo, tratando de captar el mayor número de depósitos con los que poder asegurar una buena posición competitiva en el mercado.


Francisco Pardo Ferreiro

REGANDO LA HUERTA EMPRESARIAL

Son múltiples y variopintas las expresiones relacionadas con el tránsito de una muy mala situación a los atisbos de la mejoría, “se ve la luz al final del túnel”, “no hay mal que 100 años dure”…etc, y todas ellas tratan de alumbrar la esperanza del contexto lúgubre del que salen.

Entre todas estas expresiones, la recién llegada ministra de economía ha utilizado la de “se empiezan a ver brotes verdes en la economía”, en román paladino todos entendemos la frase, que es que la situación económica empieza a mejorar, pero siendo escrupulosos y exactos en términos lingüísticos, la frase puede significar lo contrario. En nomenclatura anglosajona, el color verde por supuesto que significa nacimiento, mejora y esperanza, pero en nuestra lengua castellana, lo verde tiene otras implicaciones tales como “chiste verde” o “estas aún muy verde para ir al examen”, lo que hace cuanto menos sugerir la falta de acierto al escoger la frase, dejando a un lado las ocurrencias de la vida política.

Centrándonos en lo que de verdad importa, “las señales de mejora” son cuanto menos claras, de hecho vamos a comentar algunos ejemplos:

• El índice de confianza del consumidor americano está en máximos de los últimos ocho meses. El instituto Conference Board, asociado a la industria americana subió a 54,9 en Mayo el índice después de estar en Abril al 40,8.

• La economía americana ha realizado un ajuste en los precios de las viviendas tanto en las usadas como en las nuevas. Ambas han tenido importantes bajadas de precios, lo que hace pensar que todo esta ya descontado.

• Los índice bursátiles han mejorado mucho en los últimos 4 meses, en el caso del IBEX-35, de las opiniones y elucubraciones de una posible llegada a los 5.000 puntos, se espera que se aguanten los 9400 e incluso se llegue a los 10.000 puntos. Desde el mes de Marzo el IBEX-35 ha aumentado un 37%.

• El incremento del precio del petróleo de un 33% y del oro de un 6% desde Marzo, unido a un descenso del dólar estadounidense respecto al euro de un 12%.

• Pese a datos como el del IPC armonizado de Mayo en España de una caída del 0,8%, y estar los tipos de interés en torno al 0,25% en EE.UU. y al 1% en la Eurozona, las curvas de posibles escenarios para los tipos de interés en Alemania a 10 y 2 años indican un repunte en los tipos a partir de noviembre de 2009. En EE.UU. las posibilidades de una futura subida de tipos de interés son cada vez mayores.

• La mejora de la industria china en Marzo de este año creciendo por primera vez en seis meses y siendo un 8,3% mayor respecto al mismo mes del año anterior; y la mejora de las ventas al por menor chinas, las cuales también crecieron esta vez un 14,7%.

Todos estos datos hacen que mantengamos dentro del catálogo de hipótesis futuras la recuperación económica, pero los nubarrones amenazando tormenta en la parcela financiera y económica persisten. En los próximos meses sabremos si estas señales de mejora continúan haciéndose fuertes y reproduciéndose con otros signos de mejora. Sin embargo, previsiones de un 21% de desempleo en España y la dificultad de encontrar un nuevo modelo productivo en España o Irlanda, dejando a un lado el catastrófico “boom inmobiliario” hace difícil pensar un inmediata mejora debido a que ambos países no tienen un Silicom Vallley como EE.UU, ni una industria automovilística consolidada con BMW y Mercedes en Alemania, o una ciudad financiera global como “The city” londinense.

Clarividente es que ser optimista ante una pésima situación es necesario y cuanto menos no es descabellado sostener que ante el secano de los problemas financieros, no queda otra que aferrarse a continuar regando la huerta empresarial.
Germán Xabier Martín García

Es en la banca donde hay que buscar los “brotes verdes”

¿Realmente se observan “brotes verdes” en la economía? Es la frase estrella de quienes quieren estimular y recuperar la confianza perdida de los inversores y de los ciudadanos de a pie, aunque realmente no se observen signos consistentes de recuperación.

Son muchos los que hablan de “destellos de esperanza”, ya sea desde el FMI, BCE o FED, pero también es verdad que piden cierta cautela.

El primero en referirse a estos términos tan esperanzadores fue el presidente Norteamericano al que le siguieron muchos dirigentes y políticos. Pero, ¿qué es lo que provoca que todo el mundo hable de la ya “famosa” frase? Trichet asegura que la economía mundial se encuentra en un “punto de inflexión y el descenso del PIB se ha ralentizado” y en otros casos se aprecian repuntes. Por otro lado, la OCDE observa signos de mejoría especialmente en China, Francia, Italia y Reino Unido. ¿Qué indicadores tiene en cuenta la OCDE?, “la recuperación generalizada de los principales parqués bursátiles”, entre comillas porque muchos analistas opinan que puede volver a verse una corrección en la renta variable, mejora de la confianza en Alemania, incremento del precio del petróleo, mayor movimiento del mercado inmobiliario en estados Unidos y Gran Bretaña… lo que hace pensar que la contracción de la economía se esté frenando. Sin embargo ¿existen realmente datos optimistas sobre el sector que originó la crisis? La normalización bancaria es imprescindible para hablar de recuperación y de esto aún no brota nada.


Gonzalo Pérez Llano

El Año Mariano.

Ayer transcendían las primeras cifras positivas de Paro en los últimos 13 meses. Cifras que, más allá de su trascendencia real, no dejan de ser cantidades y porcentajes absurdos comparadas con las cifras absolutas; son una primera buena noticia que, si los mercados se aferran a ella, podría provocar subidas sectoriales y aisladas de determinados valores. Muy probablemente este descenso del número de desempleados no sea más que una bajada coyuntural en la tasa de desempleo, un movimiento derivado de las contrataciones estivales y de aquellas provenientes de algún tipo de plan de ayuda tramitado por el gobierno, comunidades autónomas o las corporaciones locales. Posiblemente estos datos positivos no signifiquen que se haya tocado fondo y se está comenzando a remontar. Sin embargo, es un tope al ascenso del desempleo que aniquila el consumo, y de seguir aumentando posiblemente derivará en la reducción de beneficios sociales. La oposición se ha encargado de intentar tirar por tierra la confianza, tan necesaria para la regeneración económica, que estas nuevas cifras podría generar, y que Elena Salgado convirtió de green shots a brotes verdes. Sirva como ejemplo de la irresponsabilidad política y del “todo vale” en campaña las palabras de D. Juan José Güemes, Secretario de Comunicación del Partido Popular de Madrid, “Los brotes verdes deben de ser de Marihuana y les han hecho efecto”. D. Mariano Rajoy ni siquiera citó el dato en el mitin del PP en Valencia por el que se apoyaba, al siempre bien vestido, Camps. Pero esto es otra historia.

Por lo demás los brotes verdes escasean. Se me ocurre que la proximidad del verano es una buena noticia, no solo por (i) las futuras contrataciones, que aunque serán en su mayoría temporales, contribuirán a que durante 3 ó 4 meses (hay que ser optimistas) continúe el descenso de la tasa de desempleo. Además, (ii) estas contrataciones estivales meterán a la economía en una dinámica positiva, el problema será mantenerla más allá de septiembre.

No obstante lo que puede llegar a ser un prado lleno de brotes; y que hay que saber aprovechar va a ser la próxima Presidencia Europea que ostentará España, ya que puede y debe ser un punto de inflexión para que este país, contra pronóstico, sea de los primeros en comenzar la ascensión.

En fin, buenas noticias irán surgiendo en pequeñas dosis entre la marabunta de cifras desastrosas. El arte del buen hacer va a estar en aislarlas de las segundas y crear un hilo conductor entre estos brotes verdes para entrar en una dinámica positiva que nos ayude en la salida de la crisis.
José Ramón Baña Caamaño

EL YIN-YANG HIPOTECARIO

Mucho ha cambiado el mercado hipotecario desde el 2007 hasta hoy. A la vista de las últimas cifras publicadas por el INE, la contratación de préstamos sobre viviendas ha caído un 32,4% siendo su importe medio un 6,2% más barato. Sin embargo, sirva como dato, que las hipotecas continúan referenciándose mayoritariamente a tipos variables.
La subida de tipos durante el año 2008, el crecimiento del paro y la expectativa de un empeoramiento en la coyuntura económica a corto y medio plazo, han echado abajo las previsiones de un año en el que la vivienda seguiría abaratándose y el crédito se moderaría. Sin embargo, la incertidumbre es tal que la mayoría de las variables se han dado la vuelta de forma drástica y ahora lo que ocurre es que nadie se atreve a hacer predicciones de cuánto durará esta crisis.
Si tomamos como dato todas las fincas hipotecadas, rústicas y urbanas, en 2008 el nivel de contratación ha supuesto un 27,4% menos, lo que indica un descenso significativo de este tipo de préstamos respecto a lo ocurrido en 2007. Los créditos para adquisición de vivienda han sufrido un desplome aún mayor, con una caída del 32,4%. Ya el mercado marcaba indicios de agotamiento durante el pasado año, pero aun así, los descensos en la suscripción de hipotecas suponían apenas el 5%.
Otra de variable que refleja el brusco cambio del mercado es el capital prestado por las entidades financieras para la contratación de préstamos. En 2007 aún cerró con crecimientos del 2%, el pasado año el capital prestado total se hundió un 30,8%.
Ese fortísimo retroceso es reflejo de la moderación que registraron el año pasado los precios de las casas y, por tanto, el importe medio de los préstamos. Tomando como fuente al INE, la media del importe hipotecario para la compra de una vivienda, se situaba el pasado 2008 en casi 140.000€, lo que supone un 6,2% menos que el año anterior 2007, instante en el que opuestamente lo importes crecían el igual proporción.
La capacidad de endeudamiento de los hogares ha disminuido, por lo que cada vez son menos las hipotecas que se contratan, siendo a su vez solicitadas por un importe inferior. Bien es cierto que la tendencia a pedir tipos variables no ha cambiado en favor de la estabilidad de los tipos fijos, lo que en gran medida viene condicionado por el alto precio que supone someterse a estos últimos. Es más, tras el cambio de condiciones, el porcentaje de préstamos a tipo fijo se redujo sensiblemente, desde un 6,4% al 2,4% del total.
De todas formas, los plazos de amortización apenas variaron. La media fue de 24 años, dos menos que el promedio de 2007. Si miramos el número de cancelaciones hipotecarias, indicador del cambio de mercado, observamos que este último año ha supuesto un 21,9% menos de cancelaciones que en 2007. Esto es ni más ni menos que por el descenso en la compraventa de inmuebles. La mayor parte de las transacciones que se realizan cada año son de familias que compran una vivienda, pero al mismo tiempo venden otra, cuya hipoteca cancelan cuando el comprador les reembolsa el precio acordado.
Pongamos los puntos sobre las “ies”, si ustedes por ejemplo van a un banco y piden una hipoteca, antes se la ofrecían incluso al 120% incluyendo gastos, aún cuando se trataba de clientes con contrato eventual; sin embargo, actualmente el valor de las hipotecas que conceden los bancos no sobrepasan el 80% de la tasación, y ello para clientes más que solventes: funcionarios, farmacéuticos, empleados del Corte Inglés y Mercadona ect. Por lo tanto la cosa no está mal, está peor! En un entorno donde las condiciones económicas del individuo cambian de la noche a la mañana, del blanco al negro más oscuro, el resultado más inmediato es una ruptura y quiebra económica completa que está empezando ahora a adentrarse en la economía real.
Las alternativas son claras, al menos para ir moviéndose. Es necesario implantar una “Red de Banca Pública-ICO”, reformar el plan de Viviendas para crear un “Cheque Vivienda” en condiciones de V.P.O, que los ciudadanos puedan elegir en el stock, de viviendas a los mejores precios y con financiación especial al 100%,para vivienda habitual, y por supuesto controlar los intereses y las cuotas, para que se puedan modificar.
En último recurso, siempre nos puede quedar la pura “conveniencia hipotecaria” que con se ve plasma perfectamente el siguiente video.


FELIPE ABAD ABAD

DOS CARAS

El mercado hipotecario se ha convertido de un año para otro en otra cosa distinta a lo que conocíamos hasta ahora. Hasta ahora te concedían una hipoteca si apenas requisitos, es decir, eso de sólo dar el 70% como mucho del valor de tasación del bien, que la cuota mensual de la hipoteca no fuese como máximo el 40% de tu nómina mensual, y otros aspectos de manual que te explican grandes expertos en riesgos que tienes que tener en cuenta a la hora de conceder una hipoteca no se cumplían, juajua.
Vamos que luego te dicen ellos muy serios que lo de darte además de la hipoteca el crédito para el coche (sinceramente aquí la gente no es avispada porque eso de pagar un coche en 40 años, si como mucho te dura 10 vas servido), préstamo para los muebles etc... Pero ellos avispados te dirán que eso era por culpa del de gestión comercial que decía que después de firmar esto te vendría por ejemplo el del coche a pedirte el crédito para otro coche dentor de x años y así tendría más deudas contigo y lo tendrías fidelizado para toda la vida (lo que se dice tenerte pillado por donde todos sabemos).
Para los jefes de riesgos hay que palpar la información que los gestores comerciales les proporcionan. Ellos claramente quieren vender para tener sus pagas extras de los objetivos por hipotecas, que ilusos creen que lo van a conseguir en un futuro, no se dan cuenta que los ponen a niveles imposibles para que no los des cobrados, es sólo un tick a la modernidad que se traduce en descenso del coste laboral. Bueno que me pierdo, los de riesgos también parecen que entraron en está espiral y concedieron hipotecas que llegaban al 80% de la nómina y cuando vinieron los malos tiempos, no para la lírica, apareció la mora. Luego ellos no tienen la culpa, pero si eres tú el que lo tienes que aprobar, ellos siguen en su puesto a pesar de la mora que es lo peor para un banco ya que ellos quieren recuperar el dinero y no un piso.
Pero también lo hicieron mal en las direcciones financieras de las entidades de crédito porque a pesar de los grandes vinculaciones que te obligan a subscribir no han conseguido obtener una rentabilidad adecuada y salvaguadarse en estos tiempos de tempestad, los que menos culpa tienen son los comerciales ya que si no vendes olvídate.
Pero ahora mismo este mercado en España es dual debido a las condiciones que se daban antes ahora no las vas a conseguir ya que te pondrán trabas por todas partes y quizás los de riesgos y demás operarios de banca seguirán su manual de actuación, lo sacaron del baúl de los recuerdos.
Te pondrán trabas a los suelos de las hipotecas en un momento que el tipo medio de las hipotecas son de un 5,6% cuando el EURIBOR está por los suelos a pesar de que a día de hoy el mercado interbancario sigue seco (exceptuando el diario), y las únicas opciones que tienen las entidades financieras para obtener liquidez pasan por acudir a la ventanilla del BCE y a las subastas y emisiones con aval público. La primera tiene fecha de caducidad cuando se le de por cerrar el grifo y las últimas cada vez son más difíciles de colocar lo que acaba encareciendo su coste, si no es que se queden desiertas.
A lo que se le une la costumbre de la agachar las orejas de los españoles en estos tiempos de crisis, el exceso de oferta inmobiliaria que queda por digerir, que el G14 de las inmobiliarias no ha puesto ninguna promoción nueva en marcha, bajada de las tasaciones por primera vez en España, frente al pasado, descuento del 40% de las promociones pendientes de vender que comen toda la rentabilidad. Quien lo iba decir hace solo un año, esto es el ying y yang.
Pero yo auguro un sector en expansión en estos tiempos, las empresas de acción de cobros a morosos y a sus avalistas, ya que no vale con devolver las llaves del piso. Amén de los que se manejan con habilidad en las sectas de las personas que acuden a las subastas públicas, que son los que pueden hacer lo que se llama el sueño americano, pero con denominación de origen made in Spain.

DAVID FERRACES

viernes, 5 de junio de 2009

Digiriendo las deudas.

La situación económica actual no tiene mucho que ver con la de años anteriores. El sector financiero encargado de conceder préstamos para la creación de hipotecas se ha visto arrastrado por la explosión de la burbuja inmobiliaria, ante la pasividad del Estado, hallándose este impotente con la situación.
El mercado se encuentra sobredimensionado, por ello, los ajustes necesarios se están trasladando al mercado hipotecario. El modelo de hace no muchos meses de concesión de préstamos e hipotecas con garantía de casas sobrevaloradas y por encima del endeudamiento permitido con lo que adquirían todo el lote, no existe actualmente.
Bancos y cajas que no pueden frenar el aumento de la morosidad tienen que aumentar las garantías ajustando el valor de mercado de los inmuebles y reduciendo el porcentaje del préstamo concedido con respecto al valor real de la garantía.
Por otro lado, al ser las normas principales que rigen este mercado de hace más de veinte años, el Estado empieza a tomar cartas en el asunto aprobando por el Consejo de Ministros un Real Decreto de reforma del mercado hipotecario con la intención de mejorar los mecanismos de financiación de las entidades de crédito, eje principal de todo este movimiento.
Las empresas que realizaban sus actividades alrededor de la construcción de viviendas se hallan en una situación muy complicada. Por un lado, el endurecimiento del crédito y por otro, al producirse una bajada de precios de aquellos activos que se han quedado las financieras por el impago de la deuda y están siendo ofrecidos al mercado con buenas ofertas para compradores pero no para las propias inmobiliarias, competencia actual de antiguos aliados.
El cierre empresarial está haciendo mucho daño, básicamente por la pérdida de empleos, no par la perdida del capital invertido. Esta actividad se caracteriza por poseer un apalancamiento financiero elevadísimo; las entidades financieras asumían la mayor parte del riesgo, al financiar construcción y promoción, y a los propios clientes del sector con la posterior venta del inmueble con la susodicha hipoteca debajo del brazo.
El ajuste necesario se está realizando, y el mercado tiene que ir digiriendo el empacho de antaño.

Manuel García

¿CONTINUACIÓN O REFORMA?

Una de las primeras actuaciones para incentivar el mercado hipotecario, deber ser la de normalizar las condiciones actuales de las entidades financieras, permitiendo el acceso a la financiación.
Actualmente el mercado de las hipotecas vuelve a dar señales de vida debido al cambio de tendencia que se está registrando y que es aprovechado por los consumidores para mejorar las condiciones de los préstamos que poseen, ahora que el Euribor está en mínimos históricos. Esta relajación será más evidente en los próximos meses, y refleja el mayor interés de las entidades
financiera por captar hipotecas de otras entidades.
En el primer trimestre de 2.009, el número de hipotecas nuevas ha duplicado el total de compraventas de viviendas, lo que indica que las familias están recurriendo a este tipo de financiación, cuando en otros momentos hubieran solicitado un préstamo al consumo.
Una de las soluciones propuestas por el Gobierno es la de garantizar el 50% del volumen de los nuevos préstamos concedidos para la adquisición de vivienda de protección oficial, con el objetivo de que los bancos sean más flexibles a la hora de conceder un crédito. Con esta propuesta podrán beneficiarse en torno a 100.000 familias.
Pero el sector financiero no está facilitando la financiación necesaria para la compra de este tipo de vivienda. Por otro lado, la oferta de suelos es reducida, y más en el momento de crisis actual. En este contexto de estancamiento ante las dificultades de venta, se ha frenado la obtención de
suelo protegido.
Sin embargo, el peso de la vivienda protegida se ha incrementado en comparación con otros años, y se percibe como una posible salida de la situación presente, debido a la estabilidad de la demanda.
Otra propuesta comentada es la modificación de la ley hipotecaria para que, ante un impago de una hipoteca, su titular pueda cancelar la deuda con la venta del piso, aún siendo su valor inferior al crédito concedido.
Con esto se pretende evitar que en caso de no ser suficiente el valor del bien para el pago de la deuda, se recurra a completar el cobro con cargo a otros bienes patrimoniales presentes y futuros del deudor.
Las hipotecas que superan el 80% del valor de tasación del inmueble se encuentran en situación de alto riesgo de poder acabar por encima del valor real de la vivienda. En 2.008 se firmaron un 11% de nuevas hipotecas de este tipo.
Una reforma del mercado hipotecario como la propuesta, provocaría un encarecimiento de los nuevos préstamos, una reducción de los importes concedidos y un descenso en los plazos.
Ante estas propuestas, ¿cuál será la mejor solución?

BEGOÑA REQUEIJO

FIN DE LA ÉPOCA DORADA DEL SECTOR INMOBILIARIO

En España, al problema de la crisis financiera hay que añadirle la situación que se está produciendo en el sector de la construcción. Existe una conexión entre la crisis inmobiliaria y la financiera, ya que cuando el sector financiero, más estable al estar vinculado a la economía real, se recupere y, se resuelva el problema de la liquidez y de la desconfianza, el mercado inmobiliario iniciará su recuperación. Sin embargo, es difícil que vuelva a tener una etapa de esplendor como la vivida.

La situación actual del sector inmobiliario deja atrás una época dorada.
En los últimos años hemos tenido un sector con una construcción de pisos por encima de los necesarios. Este desaforado ritmo de crecimiento ha conducido a que la burbuja inmobiliaria se desinfle y, continuará haciéndolo en los próximos años. Las cifras lo indican. En 2008 la venta de pisos ha caído un 32,6%.

Era una situación que ya se veía venir desde principios del 2007. Pero el desplome de las inmobiliarias en Bolsa y la crisis de las hipotecas “subprime” en Estados Unidos en verano hicieron los pronósticos realidad y precipitaron el frenazo del sector.
La incertidumbre por la situación económica unido a las dificultades para acceder al crédito, ha hecho que las ventas se ralenticen y exista una sobreoferta que está obligando a los propietarios a rebajar el precio de sus viviendas. Pero es que el boom inmobiliario llegó a triplicar el valor de la vivienda en la última década.

Promotoras e inmobiliarias ven como el cambio de ciclo hace peligrar un negocio que parecía no tener límites. Desde el 2007 presenciamos un continuo cierre de oficinas de intermediación inmobiliaria. La crisis del sector unido al aumento del paro y la desaceleración de la economía, ha visto en el alquiler con opción de compra una solución. También impulsado por el Gobierno con una serie de medidas para fomentar el alquiler.

Sin embargo, el mercado no podrá volver a crecer hasta que la economía vuelva a crear empleo, ya que, más que el precio de los inmuebles, la variable clave es la accesibilidad, la cual depende del empleo.

NURIA ÁLVAREZ GONZÁLEZ

El principio de un camino difícil


Podemos decir que la crisis hipotecaria comenzó en EE.UU., a partir de los Subprime, las entidades financieras concedían créditos a personas con poca solvencia y a un elevado tipo de interés, posteriormente dichos créditos se eliminaban del activo del balance de las entidades financieras, mediante la titulización del crédito, la burbuja estalla y comienzan los impagos de las hipotecas, y con todo esto Europa contagiada.
En España una situación muy similar, con un sector inmobiliario en auge que crecía sin ningún tipo de límites, los precios de los inmuebles subían, y las entidades financieras concedían créditos prácticamente sin ningún tipo de requisito, con estos condicionantes está servida la crisis hipotecaria.
La situación del mercado hipotecario español sigue siendo complicada, pero llegan noticias alentadoras como la mejora de la tasa de morosidad y la aprobación de un Real Decreto que completará la reforma del régimen jurídico aplicable a títulos hipotecarios.
Llevábamos 15 meses consecutivos con incrementos en la tasa de morosidad, en el mes de marzo se incrementó pero en menor medida que los meses anteriores, todo un respiro para el sector financiero.
Este menor incremento de la tasa de morosidad se debe a las medidas que han empezado a tomar bancos y cajas tales como refinanciar deuda, también la bajada de los tipos de interés ha ayudado, debido a que la carga financiera de las familias se ha reducido.
Las entidades financieras en estos últimos meses han visto como se incrementaba su activo inmobiliario, ahora la decisión es poner a la venta los inmuebles que tuvieron que adquirir para hacer frente a los impagos, esta medida también permite frenar los incrementos de la morosidad.
La nueva normativa aplicable a los títulos hipotecarios también es una buena noticia, estos valores han sido la esencia que han permitido desarrollarse al mercado inmobiliario y financiero, ya que así las entidades de crédito podían refinanciar las hipotecas, pero estos sistemas de refinanciación necesitaban ciertos matices para adaptarse a la situación actual del sector bancario español y comunitario. Uno de los puntos importantes de este Real Decreto será el refuerzo de los mecanismos de control internos y de supervisión administrativa.
A pesar de que nos den alguna buena noticia, no se espera en un corto plazo una recuperación del mercado hipotecario, el papel del Estado es importante debe tomar medidas y conseguir que las entidades financieras vuelvan a dar crédito, esto sabemos que antes o después se dará ya que el negocio de los bancos es tomar y prestar dinero, pero dada la crisis profunda que vivimos se necesita que las concesiones de créditos empiecen ya, por el contrario seguirán cerrando empresas, más paro y más familias dormirán en la calle.


María García Otero.

jueves, 4 de junio de 2009

¿Quién tiene la culpa?

Hasta hace poco tiempo, el sistema hipotecario estaba aguantado, gracias a los bajos tipos de interés, al alargamiento de los plazos y al incremento del porcentaje del precio de los pisos prestado por las entidades. Lo que ha permitido a una gran mayoria de la población de recursos limitados acceder a una vivienda.Pero la demanda de hipotecas en los últimos dos años ha descendido notablemente no sólo en España, sino en toda la Unión Europea. Ya que los demandantes ven como no les conceden una hipoteca debido al miedo de las entidades financieras a hacerlo, y eso que a España no llegaron las hipotecas subprime.Aunque el euribor este en estos ultimos meses en continuo descenso,las condiciones para la concesión de hipotecas se endurecen cada vez mas.En mi opinión las entidades financieras tendrían que seguir haciendo su función principal, dar y tomar prestado, pero sobre todo dar, ya que esto supone uno de los principales motores de la economía, moviendo la inversión y el consumo, haciendo crecer la producción de nuestro país. Porque es ahora, en momentos difíciles por los que atraviesa la economía mundial cuando la banca tiene que apoyar a familias, y seguir concediendo prestamos e hipotecas, dentro siempre de unos límites, ya que hasta hace un año se concedían créditos” casi a todo el mundo” y tendría que haber existido mas conciencia sobre el riesgo de crédito. En estos momentos las entidades finacieras españolas van a soportar un recorte de beneficios al tener que afrontar mayores tasas de morosidad, que en estos momentos ya alcanzan sus máximos históricos, han de sustituir parte del negocio hipotecario por otras fuentes ya que sus planes de expansión se ven ralenteizados, no son éstas directamente las que más crudamente van a experimentar las consecuencias negativas del pinchazo de la burbuja inmobiliaria. Las consecuencias serán para la economía en general, que va a ver reducido su crecimiento,por un fuerte parón de la principal fuente de ingresos económicos de nuestro país como es el sector de la construcción,ya que se llevará a un sinfín de pequeñas y medianas empresas por delante.

MIRIAM SÁNCHEZ

DEL DÍA A LA NOCHE

La terrible situación actual inmobiliaria no responde más que al margen de posibles erróneas políticas económicas gubernamentales –ya sea de anteriores gobiernos o del actual, no importa- y a una sobreconfianza de las entidades de crédito a la hora de la concesión de hipotecas y préstamos, confiando en una etapa de bonanza monetaria de la que gozamos durante casi una década.

La concesión de las hipotecas durante los años anteriores alegremente por los Bancos cegados por un período de alza de la economía, ha provocado que cuando la crisis es más fuerte que una ilusión, los deudores no puedan hacer frente al pago, echándose las manos a la cabeza y comenzando aún más problemas.
Pero ello sucede en gran medida porque las entidades financieras concedían créditos a personas que, en cualquier otro momento se lo habrían negado. Francamente, el solicitar una hipoteca para la compra de una vivienda y de paso –porque era así- utilizar parte de ese préstamo en la compra de un coche de lujo, no es asumir la realidad de cada uno, es que ya no se trata de imprudencia, sino de una ambición desmesurada por vivir por encima de las posibilidades de cada uno, y que las entidades financieras continuasen facilitando el mantener ese exagerado tren de vida, tiene delito.
De igual modo, admitían hipotecas por unas cuantías exorbitadas y a un número de años demencial, insalvables para un trabajador corriente, lo que hace que parezca que sucederá lo mismo que en Japón, donde las hipotecas del padre las pagan los nietos o más allá. Y, el colmo es que el Gobierno para “aliviar la situación de ahogo” a los españoles de a pié, inyecte dinero en los Bancos, en principio para paliar un poco las enormes pérdidas de éstos concediendo préstamos y que no ejecutan sobre los ciudadanos, pero en realidad, en algunos casos, aunque pocos, ¡han repartido esas inyecciones entre los accionistas!, con lo que parece evidenciar que esos bancos buscan su propio interés, no el del cliente.

Los Juzgados se están desbordando con la cantidad de ejecuciones hipotecarias, con embargos y subastas, por el impago de los créditos concedidos. Es lamentable y deprimente ver familias en la calle, o peor aún, en viviendo en sus coche por no poder hacer frente a las hipotecas que, a lo mejor, llevan pagando años, porque, como está pasando, todos los miembros del núcleo familiar o quien trae el dinero a casa, forma parte de la infinita cola del paro.

Sin embargo, pese al oscuro horizonte que podemos divisar, hay medidas gubernamentales de dilación del pago de las hipotecas durante un tiempo a la persona que está en paro (desconozco si ya existen). En todo caso, si ya los Bancos renegocian las cuotas con el deudor al no interesarles el lanzamiento de la vivienda de éstos y preferir que sigan pagando aunque sea poco.

Pero lo que resulta indignante es el tamaño de la burbuja del sector inmobiliario, que creció de tal modo que el valor de una vivienda mediocre- por no describirla de otro modo- se haya inflado de tal modo durante los últimos años, que hoy un individuo tenga que continuar pagando por ella un precio abusivo y, la misma casa se esté vendiendo por un precio muy inferior hoy día.
Esta burbuja fue creada, entre otros factores, por un defecto patente de la economía en España: asentar nuestro PIB en dos factores, el turismo y la construcción. El primero ya está yéndose, mientras que el segundo toca fondo. Se han arrasado grandes fortunas con el ladrillo, pero hoy en día miles de familias lo pasan realmente mal a consecuencia de ello.

Por otra parte, tampoco los Bancos se salvan: eran dueños de cientos de pisos en las ciudades, conservados vacíos y sin alquiler, para que las ofertas de pisos no subiese, no así la demanda, (parece que en España no se alquila jamás) pero sí el precio.
Es simple, si hay 100 pisos, se retienen 80 y hay 80 personas que reclaman, se debe construir más y elevar el precio de los ya existentes.

En España debería haber, como en Inglaterra, un plan para facilitar el alquiler, con ayudas y subvenciones estatales (las hay, pero a nivel autonómico y creo que hasta cierta edad), y lograr transformar a estos vendedores la obsesión de la compra en alquiler, haciendo más atrayente tal posibilidad al más rentable económicamente.

IRENE DE CASTRO MEJUTO

LAS VACAS DE LEZAMA

Uno de los capítulos de la crisis actual, posiblemente, el más acento ibérico ha demostrado, y que desde luego más repercusiones negativas va a tener en España, es la situación inmobiliaria y por ende la hipotecaria. No hace falta hacer demasiada memoria para recordar años ha, cuantos, es lo mismo el discurso a mí se me antojaba eterno, a los medios hablando de la burbuja inmobiliaria, es lógico que después de tantos y tantos años engordando el estallido haya derruido la economía y el empleo.
Se pueden derivar responsabilidades contra el Gobierno por no saber ponerle, freno, qué gobierno, qué personaje, qué color. Todos. Contra promotoras, inmobiliarias, constructoras y su gestión, a los Bancos y Cajas por financiar el todo vale. Y por supuesto a los especuladores, perdón, compradores.
Esta situación ha devenido en un fenómeno extraño, los inmuebles han bajado sus precios, y por raro que parezca, ahora con los pisos un 30 % más baratos, es más difícil lograr financiación por que como todos conocemos el grifo se cerró. Por el grifo, y por la morosidad, que se ha cuadriplicado en un año.
Pero la morosidad, ¿es bonita? Pues de 14 años para aquí la anterior crisis inmobiliaria por ahí anduvo, no era tan mala incluso enriquecía a unos cuantos, entre ellos los tan envidiados subastadores. Y ahora, ahora la morosidad consigue que bancos o cajas, entidad que tradicionalmente se dedicaba a tomar y prestar dinero a cambio de unos intereses, se encuentre con que tienen 20.500 millones de activos inmobiliarios. 20.500.000.000 €. No tengo a mano ninguna calculadora que lo calcule en pesetas.
Pero esto no es un banco es una banqueta, perdón, inmobiliaria, y tanto es así que Santander, La Caixa, Caja Madrid y Caja de Ahorros del Mediterráneo disponen en el Salón Inmobiliario de Madrid de mostradores en los que se venden o alquilan casas similares a los de las compañías inmobiliarias, y evidentemente para los posibles compradores de pisos provenientes de los embargos bancarios hijos de la morosidad, hay más flexibilidad en la concesión de préstamos hipotecarios. Evidentemente esto ha provocado el malestar de las inmobiliarias propiamente dichas, que quieren igualdad en las condiciones de financiación, y ante estas críticas, es muy ejemplificador las manifestaciones del director de negocio de promotores de Caja Madrid, Alberto Manrique, al negar que las entidades estén distorsionando el mercado y al asegurar que Caja Madrid está vendiendo con pérdidas contables muchas de las viviendas adquiridas a promotores en pago por sus deudas. Y si a esto le añadimos que no compran ni siquiera los empleados del Santander, a su propio banco con rebajas del 30 % y unas condiciones impensables; de 1.200 viviendas los 45.000 empleados (también de Alemania, Portugal y Reino Unido) han comprado 500 en cinco meses, el 1 %.
Así, con la oferta por las nubes y la demanda de baja, se empiezan a oír de nuevo algo que hace sólo unos meses había sido un error de la Banca que no se volvería a repetir, la financiación del 100 % de la compra. Santander lo ha ofrecido en el Sima.

Solo espero que no seamos como las vacas de Lezama y hayamos aprendido algo.

JOSÉ RAMÓN BAÑA

miércoles, 3 de junio de 2009

DIFICIL RECUPERACION

Bajo mi punto de vista, el origen y culpable de esta burbuja está tanto en los bancos, como en los promotores, como en los ciudadanos. Todos ellos se han alimentado durante la época de bonanza de una forma desmesurada. Unos concediendo prestamos e hipotecas, otros a través de la especulación… y ahora parece que es hora de poner los pies en el suelo.

Cuando hablamos de hipoteca, acto seguido viene a nuestras cabezas el concepto de“euribor”. Este es el tipo de interés aplicado a las operaciones entre bancos de Europa, es decir, es el porcentaje que paga un banco cuando otro le presta dinero. El recorte que ha experimentado el euribor ha sido brutal, ahora mismo ronda en torno al 1,7% aproximadamente y en las mismas fechas del pasado año se situaba en el 4,99%.

Después de fuertes descensos a lo largo de todo el año parece que se ha estabilizado. ¿Qué efectos provoca esta situación? El más directo de todos y quizás el más importante para el ciudadano sea un abaratamiento notable en la cuota de sus hipotecas. Pero esta situación también está dejando sus puntos negativos, ya que ha puesto los tipos de interés en el nivel más bajo desde la creación de la moneda única. A pesar de esto, las ventas tanto de pisos nuevos como usados han descendido a un ritmo frenético. Ante esta situación se intentan buscar medidas que de alguna forma ayuden a renacer este sector tan afectado por la crisis. De esta forma el Banco Santander ha encontrado una fórmula para paliar esta situación e intentar poner freno al imparable ascenso de la morosidad en el crédito a promotores. El banco ha anunciado ha finales del mes de Marzo que financiará el 100% de la hipoteca si el promotor rebaja el precio un 20% sobre la valoración que se hizo en su día para la concesión del crédito.

Por otro lado, se han dado a conocer los nuevos tipos para las viviendas de protección oficial que han sufrido un recorte de 1,08 puntos, pasando del 5,09% al 4,01%, algo que parece insuficiente para los propietarios si lo comparamos con el 1,7% al que se sitúa el euribor. Pese a todas estas medidas la recuperación va a ser muy lenta y en mi opinión el mercado inmobiliario nunca volverá a los niveles alcanzados en años pasados. Pero buscándole el lado positivo también creo que una vez que logremos salir adelante, y aunque tardemos más tiempo que el resto de países europeos, ya que España tiene un grado de implicación mucho más alto en el sector inmobiliario que es el gran protagonista de esta crisis saldremos más fortalecidos.


IÑAKI GÓMEZ