viernes, 30 de abril de 2010

UNA BURBUJA A PUNTO DE EXPLOTAR

Hoy en día se acusa a China de manipulación cambiaria, que consiste en fijar artificialmente un tipo de cambio para obtener una ventaja desleal en el comercio exterior. Esta práctica distorsiona el comercio y está totalmente prohibida por acuerdos internacionales y por algunos países.

Durante años Estados Unidos acusó a Japón de mantener el yen artificialmente devaluado con respecto al dólar, ahora es el turno de China, el yuan chino tiene una devaluación artificial del 40%, de ahí ese volumen de exportaciones que realiza el gigante asiático.

Mucho analistas pronostican que la política cambiaria de China es una bomba de relojería, los desequilibrios que genera la tasa de cambio fija, entre el yuan y el dólar es cuanto menos preocupante. Estos analistas culpan en gran parte, a la política china de los desequilibrios internacionales actuales, por fijar el precio de su moneda, frente al dólar.

Esta política adoptada por el gobierno chino desde 2008, cuya finalidad es ayudar a sus exportaciones, que fueron e su momento perjudicadas por una caída en los pedidos, cuando la crisis financiera mundial se intensificó.

El consejo que dan los analistas es que para acabar con el desequilibrio, es permitir que el yuan fluctúe libremente. De esta manera su valor sería más elevado y el precio de los productos de exportación chinos sería mayor; lo que llevaría a sus socios comerciales a comprarlos menos; inversamente el precio de los productos importados por China sería menor, lo que daría lugar a una mayor demanda por éstos.

Esto último es la mayor preocupación de China, ya que si el yuan se apreciara el grueso de sus exportaciones e importaciones disminuiría y perjudicaría sus superávits comerciales. Si se lograse apreciar el yuan, creo que sería positivo para el país asiático, y que éste atraería flujos de capital extranjero a causa de la apreciación.

Una de las mayores preocupaciones para los estadounidenses es que China siga diversificando moneda en sus reservas internacionales, para alejarse del dólar, ya que se estima que actualmente China tiene un 60% de sus reservas internacionales en dólares, 30% en euros, el resto en libras esterlinas y yenes.

Esta devaluación del yuan, perjudica también a los países vecinos, ya que no pueden competir con una moneda tan baja, por ello, lo gobiernos de muchos países asiáticos vecinos ha decidido comprar dólares y euros.

Si el gigante asiático no cambia esta política cambiaria y el yuan no empieza a apreciarse con respecto al dólar, China podría llegar a entrar en una burbuja.

Montse Gondar Lores

¿HACIA EL SIGUIENTE BRETTON WOODS ?


Con el patrón del dólar de Asia oriental (“East Asian Dollar Standard”) y a modo de acuerdo implícito, EEUU abría la puerta grande a China a su solvente y creciente mercado interno a cambio de que sus Bancos Centrales financiaran el déficit corriente de los primeros permitiéndoles así seguir creciendo.
En el momento en que su comercio se extendía al resto del mundo allá por 1978, a Bejing ya no le funcionaba el método del control rígido del mercado de cambios. Teniendo a EEUU como cliente predilecto, el Dragón se protege pegando el yuan al dólar. Lograba de esa manera proteger a sus exportadores brindándoles un esquema de costos y rentabilidades sin sobresaltos. Se trataba de esterilizar su demanda de moneda nacional acumulando grandes reservas en dólares. Un seguro más que necesario para recuperar la competitividad perdida tras la devaluación del 94 y las depreciaciones forzadas de 1997-1998 y de paso, poder depreciar sus monedas al mismo ritmo que el dólar con respecto a terceras.
Washington por su parte gana con el pacto el poder financiar su creciente déficit sin necesidad de recurrir a un aumento de tipos de interés que pudiera perjudicar a la demanda de importaciones limitando su potencial crecimiento.
No obstante, a medida que aquel iría creciendo, las ventajas del Eads fueron perdiendo estabilidad y coherencia. Norteamérica ya no ve tan idílico las condiciones en que le deja el convenio. Las desavenencias no tardaron en aparecer cuando la armonía interestatal dejó paso a los reproches sobre manipulación. Desde entonces, la preocupación es evitar el descalabro del dólar no recurriendo a la vía impuestos. Pekín pasa a ser el acusado formal de la destrucción de los puestos de trabajo de miles de estadounidenses con el alegato de favorecer sus exportaciones. Estas presiones fueron casualmente contenidas durante el peor momento de la crisis; lógico, teniendo en cuenta que éste se había convertido en el primer tenedor de Bonos del Tesoro norteamericano.

Aunque las discusiones se sucederían en numerosas ocasiones a lo largo de los años, Una solicitada revalorización en un momento pasado parecía ofrecer indiscutibles ventajas cualesquiera que fueran las partes analizadas. Atendiendo a las peticiones, China enfriaba una economía sobrecalentada frenando el crecimiento de las exportaciones ; evitaba un posible hard landing futuro y disponía de margen para poner en marcha reformas inminentes del sistema financiero así como el desarrollo de un modelo de crecimiento sostenido y sostenible. Ahora que vuelven a llamar a su puerta, China titubea y demora la realización de cualquier ajuste antes de cerciorarse poder alcanzar niveles pre-crisis. Y es que ciertos indicadores aparentemente positivos no significan por ello una recuperación económica. El dinero se encuentra en la Bolsa o en la Banca, unos por no querer prestar y los otros, por no querer endeudarse y con beneficios generados en su mayoría a base reducción de costes. Una relativa recuperación fruto del enorme gasto público, de exenciones fiscales o de ayudas concedidas los Estados. Estos marcan el paso a la especulación con emisiones de dinero y endeudamiento público intentando resistir hasta el límite todo en su papel de guardián de Bancos. Por lo que las secuelas en las devaluaciones de la moneda no es una sorpresa. Parece obvio que la crisis fiscal y sus consecuencias en la moneda tienen que ver con el papel necesario en la salvaguardia del sistema financiero. Ahora bien, esta política se hace insostenible ya que acentúa el desequilibrio que ha llevado a la situación actual y sobre todo en el caso de que China siga por la senda exportadora a toda costa con la contrapartida de acumulación de reservas monetarias.
Estando en juego intereses de tal magnitud resulta inevitable la confusión entre determinación de hechos o simples declaraciones políticas. En escena aparece el arte de la diplomacia por antonomasia. Ambos interlocutores juegan convencer a la comunidad internacional o a sí mismos de ostentar la fuerza negociadora; argumentando su pasividad en actuaciones por la avaricia del contrario y justificándose innecesariamente de estar movidos exclusivamente por el bien de la Economía Global.

Cathy martínez álvarez

APRECIACIÓN O DEPRECIACIÓN

A lo largo del mes de abril China estuvo en el centro de todas las miradas, ya que está en debate la apreciación o no del renminbi (más conocida como el “yuan” )
La principal preocupación es el desequilibrio que genera la tasa de cambio fija entre el yuan y el dólar. Strauss – Kahn ( director del Fondo Monetario Internacional) dice que “ la economía mundial no se estabilizará hasta que el yuan no gané valor”. Además la apreciación del yuan es necesaria para centralizar los factores más peligrosos de desequilibrio.
Por otra parte el presidente de los Estados Unidos, Obama, opina que “ la forma de acabar con los desequilibrios es que el yuan fluctúe libremente”.
Saber también que la apreciación o la depreciación, tendrá efectos en las exportaciones e importaciones de China; si el yuan se apreciase el precio de los productos de exportación chinos serían mayores, lo que llevaría a los socios comerciales a comprar menos. En el caso de la depreciación el precio de los productos importados sería menor, lo cual provocaría una mayor demanda de estos.
Otra forma de acabar con este desequilibrio sería, fijando la tasa de cambio de estas dos monedas a un nivel superior al actual.
Por otro lado, la preocupación de China es el grueso de exportación, en el caso de que el yuan se apreciase, ya que caerían tanto sus exportaciones como sus importaciones, lo que perjudicaría sus supervits comerciales.
También, hay una serie de temores que le “rondan” a China, como es el caso que la economía decida diversificar más, para alejarse del dólar; o que al estar fija la tasa de cambio al igual que el dólar, el yuan cae de forma constante con respecto a las monedas de los países vecinos de China, lo cual hace que los bienes producidos en esos países sean más caros que los productos chinos.
Zang Shan (vicepresidente chino ) insiste en lo siguiente : “ que China no sucumbirá a las presiones, y que el papel estabilizador del yuan y una depreciación del dólar, podrían desestabilizar la economía internacional.
Cada vez está más clara la posible apreciación del yuan, ya que tanto Estados Unidos, como otros socios comerciales importantes presionan constantemente por la apreciación del yuan, al juzgar que está infravalorado y que da una ventaja desleal al gigante asiático porque vuelve menos caras sus exportaciones.
En definitiva, no es interesante para nadie, ni para China, para Estados Unidos, ni para otros países, ver grandes alzas en el renminbi o grandes caídas en el dólar.

Lidia sanda lopez

miércoles, 28 de abril de 2010

YUAN VS DÓLAR, POTENCIA EN AUGE VS POTENCIA EN DECLIVE

EEUU parece que ya ha pasado su peor etapa de la crisis, pero, una vez pasada ésta, se encuentra con una serie de dificultades contra las que no encuentra fácil solución. Una de estas dificultades es el déficit que acumula, y aquí es donde entra en escena la gran potencia en auge de los últimos años, China.
EEUU pretende que China aprecie su moneda para, de esta forma, reducir su déficit comercial, es decir, que EEUU culpa a China de parte de su déficit. Por otro lado, el gobierno chino considera que esta medida no serviría de nada, ya que el problema norteamericano radica en su economía interna. China considera que, aunque se apreciase el yuan, EEUU recurriría a productos de otros países que pudiese obtener de forma rentable.
Toda esta lucha afecta al mercado cambiario internacional, más aún cuando en la zona euro existen convulsiones como la griega, la cual afecta a la evolución del euro. Esta serie de hechos facilita que el yuan adquiera un poder sorprendente ante el dólar y el euro.

El gobierno chino ha fijado el valor del yuan en 6,83$ desde el estallido de la crisis como medida de protección de su industria exportadora, aunque ya han comunicado que no se trata de una política a largo plazo. La pregunta que surge ahora es, ¿cuándo dejará el gobierno chino fluctuar libremente al yuan? Esta misma pregunta se hacen los principales mandatarios de todo el mundo, especialmente en Europa y EEUU.

El problema que se plantea el gobierno chino si deja fluctuar libremente el yuan es que, si éste se apreciase de forma considerable, sus reservas de dólares, que ascienden a, aproximadamente, 2,5 billones de dólares, se verían devaluadas de forma notable. Ante esta perspectiva y en la situación actual en la que nos encontramos parece complicado que China se decida a facilitar las cosas a EEUU y Europa. China podría considerarse como el principal almacén del mundo, y el gobierno chino trata de aprovechar esta situación, algo que perjudica a las demás potencias mundiales que ven como sus exportaciones ceden terreno a las exportaciones chinas.
Este escenario de confrontación entre el dólar y el yuan, dejan al euro en un segundo plano, sobre todo en los momentos actuales en los que diversos países europeos integrados en el euro sufren importantes turbulencias financieras.
Para concluir, podría decirse que quien tiene la voz cantante en este entorno es China, la potencia en auge, mientras que EEUU, la potencia en declive, parece estar a merced del gobierno chino. Esperemos a ver como transcurren los acontecimientos…

David Casás Cheda

Desvancará con el tiempo el Yuan al Dólar?

Es innegable que China se ha convertido en uno de los países exportadores por excelencia y se ha convertido en una gran potencia.
Su moneda ha ido ganando importancia debido al volumen de dichas exportaciones y China quiere que su dependencia con el dólar se vaya rebajando. Para esto se plantea la adopción de una serie de medidas: ventajas fiscales para transacciones realizadas con yuans, apreciar muy lentamente dicha moneda, etc.
En el escenario actual, países como Estados Unidos quieren que el yuan se aprecie porque según ellos el valor de la moneda china es respecto al dólar muy inferior a lo que debería y esto le proporciona a las empresas asiáticas una gran ventaja competitiva, lo que tiene un gran impacto para la economía norteamericana que no se va a quedar impasible.
El yuan tiene la gran ventaja de que solo se negocia en China y esto le da al Banco Central chino la capacidad de controlar el tipo de cambio y ayudar cuando lo crea necesario a sus exportaciones, cosa que no pasa con otras monedas.
En realidad lo que se busca es que el yuan comparta con el dólar la posición de moneda de intercambio por excelencia pero evidentemente es algo complicado ya que EEUU tiene mucho peso y poder en el contexto de la economía mundial.
Lo que está más al alcance del yuan es el desbancar al yen como moneda de referencia en el mercado asiático.
Lo que no se puede descartar es que con el tiempo China siga ganando terreno y se convierta en referencia a nivel económico y gane poder en el ámbito político y logre posicionar al yuan como moneda de referencia en los intercambios internacionales, ayudado por el volumen de sus exportaciones, cifra que no deja de aumentar. Aunque el resto de las grandes potencias mundiales no se lo pondrán nada fácil y presionarán a China continuamente para que aprecie su moneda y con ello disminuir, en parte, la gran ventaja competitiva que posee este país.

Alejandro Santamariña Dörr

LA EXTRAÑA POLÍTICA CAMBIARIA CHINA

Algunos países emergentes entre los que se encuentra China, están acumulando moneda extranjera de una manera excesiva. Esto provoca una consecuencia fundamental y es que sus monedas se están subvalorando de una manera que no es la correcta, lo que hace que aparezcan numerosos riesgos, como puede ser el mero interés especulativo por poner un ejemplo claro.

China es un país que usa sus intervenciones en el mercado de divisas tratando de fomentar su crecimiento, utilizando como medio principal las exportaciones. Últimamente se están tomando medidas para regular estas prácticas y hacer posible que no pueda continuar con ellas en un futuro no muy lejano lo que le supondría un grave problema.

Desde el año 2005, ha introducido varias reformas en su política cambiaria, entre las que podemos destacar la decisión de estabilizar en el futuro el valor de Yuan frente a un cesto de monedas o revaluar su moneda para dejarle más margen de maniobra. Se esperaban rápidas apreciaciones, pero en vez de eso lo que se ha producido han sido lentas apreciaciones de la misma y en el año 2008 con la quiebra de Lehman Brothers se tomó la decisión de detener las subidas.

Las autoridades chinas reconocen que el hecho de que se haya frenado la subida del Yuan responde a una serie de medidas tomadas durante la crisis financiera mundial y a medida que se vaya saliendo de la misma estas medidas se irán suavizando.

El principal objetivo que se persigue es tratar de conseguir que China abra el mercado cambiario y utilice reglas comerciales justas.

Lo que le preocupa a China es que si el Yuan se apreciara caerían tanto las exportaciones como las importaciones lo que provocaría que se viesen afectados de una manera negativa sus superávits comerciales y eso evidentemente no les interesa.

Una forma de acabar con el desequilibrio sería permitir que el Yuan fluctúe libremente, lo que provocaría que su valor fuese más elevado y por consiguiente el precio de las exportaciones también sería mayor, lo que haría que las compras disminuyesen considerablemente e inversamente el precio de los productos importados por China sería menor

Expertos en economía creen que China debe de cambiar su modelo de crecimiento completamente y optar por otro que no base sus exportaciones en un Yuan débil. Lo que se recomienda es que se permita la fluctuación del Yuan frente al Dólar lo más rápido posible, ya que los riesgos son enormes y sin una política monetaria independiente la economía China es muy posible que tarde o temprano se acabe convirtiendo en una burbuja especulativa.

Fernando Lopez Fernández

martes, 27 de abril de 2010

Mercado cambiario chino

El mercado cambiario es aquel en el que hay intercambio de divisas. Los tipos de cambio de una divisa con respecto a otra facilitan los intercambios comerciales, es decir, en parte dependen de la oferta y de la demanda. Los organismos oficiales encargados de regular y vigilar el marcado cambiario son los Bancos Centrales.

Se espera que en este trimestre del año se lleven a cabo una serie de acciones para promover un mayor uso del Yuan y reducir así su dependencia del Dólar. Dado que China se ha convertido en una de las potencias mundiales y como país exportador es de los mayores del mundo, cabe esperar que esta decisión tenga sus efectos: posible subida de la bolsa china, subida de otras divisas asiáticas y subida también los precios de las materias primas.

Algunas de las medidas adoptadas serían las rebajas fiscales para aquellas exportaciones que se pagan en Yuanes y acuerdos para negociar swaps entre ciertos Bancos Centrales. Con todo esto se pretende conseguir que el Dólar deje de ser la moneda de intercambio internacional y ocupar ese lugar, o al menos compartirlo, el Yuan. Por otra parte, lo bueno es que el Yuan solo se negocia en China, lo que permite al Banco Central controlar el tipo de cambio y favorecer sus exportaciones cuando lo crea conveniente.

Visto así, este cambio parece bastante complicado al menos a corto o a medio plazo. El principal objetivo es que el Yuan resulte atractivo para los demás y de momento es algo complicado ya que China no ha logrado el suficiente poder tanto político como económico como para imponer su moneda. De momento lo único a lo que podría optar a corto plazo sería a ser la moneda de referencia en Asia, dejando de lado al Yen, que es la actual.

China está considerada como el segundo país en exportaciones y es la tercera economía mundial. El “made in China” ya es una realidad. Aún así todavía le queda mucho camino por andar y además no debemos de olvidar que el mercado juega un papel muy importante en esta decisión.


Inés Cartelle Sáez

Uso de las reservas del Banco Central del Uruguay para construcción de infraestructura – consideraciones al respecto

Recientemente se ha instalado una suerte de “polémica” alrededor de la idea del Presidente de utilizar las reservas del Banco Central del Uruguay para la construcción de infraestructura (específicamente mencionó las escuelas de tiempo completo y las mejoras en la infraestructura ferroviaria).
Esta idea, con las repercusiones que ha tenido a nivel mediático y político, merece algunas consideraciones.
En primer lugar, analizar qué se entiende por reservas y si es legalmente posible utilizarlas. Una parte de las reservas le corresponde al gobierno central, las llamadas reservas de libre disponibilidad, que a fines de marzo de 2010 ascendían a unos 3.600 millones de dólares. Estas reservas podrían utilizarse sin mayores obstáculos legales (situación por cierto diametralmente opuesta al caso argentino que culminara en la batalla legal entre gobierno y banco central). Otra parte la constituyen los encajes que el sistema financiero obligatoriamente debe depositar en el BCU y el resto lo constituyen las reservas que tienen su contrapartida en la deuda pública emitida por el propio BCU.
Se puede argumentar que las reservas de libre disponibilidad son innecesariamente altas para la situación actual del país, en el cual la economía ha resistido con relativo éxito a los embates de la reciente crisis mundial y ha continuado creciendo, si bien a tasas modestas pero sin duda altas con respecto a otros países, incluso desarrollados, que han entrado en recesión. Ahora bien, hay que tener presente que gran parte de esas reservas han sido adquiridas por el BCU para incidir en el valor del dólar y tratar de colaborar en lo posible con la competitividad de la producción nacional a través de una flotación sucia. No sería sensato minimizar el efecto a la baja sobre el tipo de cambio que podría tener la liberación de esas reservas y los efectos adversos que ello podría tener en la balanza de pagos del país.
Otro punto interesante radica en el destino que tendrían esas reservas. Cuando se habla de inversiones en infraestructura (las citadas por el Presidente o cualquier otra que se desee) sin duda si bien el “retorno social” sería alto, sobre todo en el caso de las escuelas, el retorno en términos financieros sería indudablemente a más largo plazo. Piénsese por ejemplo, en la contribución al PBI del país de los niños y jóvenes educados en dichas escuelas, que tomaría años en producirse y “repagar” la inversión efectuada. De alguna manera, estamos cambiando un activo líquido (efectivo) por un activo de realización a largo plazo. ¿Es esto conveniente?
Finalmente cabe preguntarse: ¿es ésta la única alternativa? La respuesta es claramente no, el país tiene acceso a los mercados internacionales de crédito a tasas razonables debido a la seriedad con que se ha manejado la política macroeconómica independientemente de la orientación del gobierno de turno (algo similar a lo sucedido en Brasil con Fernando Henrique Cardoso y Lula). Por lo tanto, parecería lo más razonable recurrir a los mercados multilaterales de crédito, y utilizar financiamiento de largo plazo para este tipo de inversiones con un período de repago en términos financieros extremadamente largo.
Como conclusión cabe acotar: ¿el fin es loable? Sin duda que sí. ¿El instrumento es el idóneo? A nuestro entender no, hay alternativas más convenientes desde todo punto de vista.
Pablo Salaburu

lunes, 26 de abril de 2010

AÑO TIGRE, ¿SERA TIGRE DE VERDAD?

Para China, en 2009, la economía ha salido de una gran recesion en mayor importancia en comparación con otros países, y todo debido a no dejar fluctuar su moneda en el mercado. Dado estos datos el pasado año, en 2010 (el año tigre para ellos), se espera que la economia china aumente mas. Claramente, podemos observar que la economia del país necesita una brillante restructuración para que avance por un camino exitoso. Algo que según las noticias, los directivos del país están analizando al detalle para optar por las mejores medidas económicas favorables para el país.
Tanto en EEUU como en Europa, analizan la economía creciente que presenta china en los últimos años. Todas las relaciones, estrategias que han llevado acaba las consideran favorables. Pero a las mayores economías mundiales, y mayormente a EEUU, no le parece correcto las medidas adoptadas con, El yuan (así se denomina la divisa china) en los años anteriores.
EEUU en los últimos meses, ha estado negociando con china la infravaloración de su moneda frente al mercado. Por lo que existiría una manipulación del mercado cambiario. Por lo que en el mercado chino, dado que han congelado la fluctuación de su moneda, tienen una gran ventaja en sus exportaciones.
Esta semana han salido noticias sobre la posibilidad de que China podría revaluar el yuang frente al dólar. Esto significa, la probabilidad de poner fin a las mejoras que ha tenido en su s exportaciones y como se han visto el resto de las economías afectadas por ello. Así China dejaría fluctuar su divisa para que su cotización sea fijada por el mercado real y no por el anclaje establecido hace un año. Estas especulaciones han provocado una subida del Yuan en el mercado de Shanghái.
Que la divisa, el Yuan, se presente mas fuerte, no es conveniente para China. Ya que comprar a China, ¡saldrá más caro!, por lo que sus productos ya no serán tan atractivos. El gigante asiático es el origen de la mayoría de los bienes que compra Europa y EEUU en el exterior y las repercusiones del cambio de divisa se verían afectadas notablemente. De todos los sectores, el más perjudicado podría ser el del automóvil.
Por ultimo, continuamente hemos visto como grandes empresas trasladaban a china su producción. Esto, y la congelación de la fluctuación del yuan, ha generado un porcentaje elevado de exportaciones a nuestro país. Por lo que nos encontramos con un gran número de productos que ponen en su interior “MADE IN CHINA”. Por lo que concluimos que, la mejor opción para la economía mundial, seria que esta especulación se llevase acabo. Ahora mismo el país mas afectado por ello es EEUU, observando que China exporta 4 veces mas de lo que importa desde ese país. Esto seria de gran ayuda para todas las economías, pero excepcionalmente para EEUU.

Rossana Santiago Allo

viernes, 23 de abril de 2010

Nueva Ley de Mercado de Valores, ¿cambios para jugar en primera división?

El mercado de valores uruguayo se encuentra, desde siempre, en un nivel de subdesarrollo. Opera, fundamentalmente, con valores públicos tanto a corto plazo (letras de tesorería) como a mediano plazo (bonos del tesoro). La operativa con valores de empresas privadas es totalmente marginal y éstas se financian a través del sistema bancario, con crédito de proveedores o ganancias retenidas.

Actúan dos bolsas en el mercado, la Bolsa de Valores de Montevideo y más recientemente la Bolsa Electrónica de Valores del Uruguay creada por las instituciones bancarias.

En los años 90 una serie de normas (reforma del sistema de seguridad social con la consiguiente creación de las Administradoras de Fondos de Ahorro Previsional, desmonopolización del mercado de seguros, regulación de los fondos de inversión) impactaron favorablemente en el mercado de valores logrando que experimentara un cierto dinamismo pero las crisis y algunos incumplimientos corporativos minaron la confianza de los inversores.

En diciembre de 2009, en un nuevo intento de dotar de impulso a la operativa bursátil, entró en vigencia una nueva Ley de Mercado de Valores (Nº 16.749), que deroga la normativa anterior. Con ella, se busca que el mercado sea más transparente y competitivo para dar mayor seguridad a los inversores y también que más cantidad de empresas vean ventajas en operar con la Bolsa.

Entre los aspectos más relevantes de la nueva ley se destacan:

Se amplían las atribuciones del Banco Central que, continúa siendo el competente para regular y fiscalizar el mercado de valores y a sus participantes, pero se le incrementan los poderes sancionatorios. Puede llegar a adoptar medidas preventivas, incluso la intervención o suspensión de actividades de las bolsas de valores. Además será el liquidador en sede administrativa de estas entidades. Esto termina con las potestades de autorregulación de las bolsas que regía con anterioridad.
Introduce nuevos requisitos para intermediarios de valores, siendo el más importante que deben necesariamente adoptar la forma de una sociedad comercial y tener objeto exclusivo (con excepción de las instituciones de intermediación financiera). Estas sociedades deberán tener un capital mínimo y constituir determinadas garantías.
Se crea la Comisión de Promoción de Mercado de Valores, integrada por un representante elegido por el Poder Ejecutivo, dos representantes de las bolsas, un representante de los emisores de oferta pública y dos representantes de las AFAP’s que tendrá como cometido la promoción del desarrollo del mercado de valores.
Establece prácticas de gobierno corporativo, que deben adoptar las bolsas, otras instituciones privadas que constituyan mercados de negociación de valores de oferta pública y los emisores de oferta pública, con la finalidad de promover la transparencia del mercado.
Se incorporan exoneraciones y reducciones de tasas en determinados impuestos para promover las inversiones y emisiones de valores de oferta pública.

La nueva ley tuvo opiniones dispares entre los operadores. Por un lado consideran positivo la creación de una comisión para la promoción y las exenciones impositivas para quienes operen en bolsa pero, como aspecto negativo, mencionan la sobreregulación en un mercado que prácticamente no existe. Adicionalmente consideran que una ley no es suficiente para que un mercado de valores despegue, y que faltaría una decisión política acerca de la participación de las empresas públicas en la bolsa, sobre todo teniendo en cuenta el importante peso de los entes estatales en la economía uruguaya.

En definitiva, han pasado pocos meses desde que esta ley entró en vigencia y aún falta que se reglamente más exhaustivamente. En primera instancia parecen cambios beneficiosos para el mercado de valores pero el tiempo dirá si estamos para jugar en primera división o seguiremos luchando para no irnos al descenso en esta materia.


Rodrigo Vázquez

martes, 20 de abril de 2010

Ley Nº18.627 – Ley de Mercados de Valores


La ley de Mercado de Valores, Nº 18.627, fue publicada en el diario oficial del 16 de diciembre de 2009 y deroga en forma expresa la ley Nº 16.749 del 30 de mayo de 1996, la que en su momento buscó mejorar el funcionamiento del mercado de capitales de Uruguay, complementando algunos aspectos que no habían sido regulados por la Ley de Sociedades Comerciales Nº 16.060, sobre todo en materia de obligaciones negociables emitidas por sociedades anónimas abiertas y títulos escriturales. Con el tiempo se incorporaron al Derecho uruguayo otras herramientas jurídicas como el Fideicomiso y los Fondos de Inversión cerrados de créditos, que hicieron mas complejo el mercado de valores, propiciando, entre otros, la denominada securitización de activos, por tanto surgió la necesidad de renovar la ley de Mercado de Valores.
Con esta ley se intenta relanzar al mercado de capitales de Uruguay, como instrumento movilizador de la economía, generando las condiciones para dinamizarlo, de modo tal que pueda alcanzar su fin último que es el financiamiento de las empresas por vías alternativas a la bancaria, accediendo éstas al ahorro público y con ello promover el desarrollo económico del país.
La nueva ley, regula además de la oferta pública de valores, a las bolsas de valores pero también dedica mucha atención a los intermediarios de valores cuya regulación era prácticamente nula en la ley anterior.
Reafirma al Banco Central del Uruguay como el órgano que debe velar por la transparencia, la competitividad y el funcionamiento ordenado del mercado de valores, ofreciendo adecuada información a los inversionistas y reduciendo el riesgo sistémico. Le asigna la función de interventor y liquidador en sede administrativa de las bolsas de valores y sus similares, así como de los intermediarios de valores, en un rol análogo al que tiene en la actualidad en relación a las instituciones de intermediación financiera.
Define a la oferta pública de valores como la comunicación dirigida al público en general o a ciertos sectores o a grupos específicos de éste, a los efectos de adquirir, vender o canjear dichos valores. Si bien se mantiene la exclusión que ya contenía la ley anterior en relación a las emisiones privadas, establece que la invitación a la compra de valores realizada a los clientes de una institución de manera generalizada, constituye oferta pública aunque no se realice publicidad al respecto.
Se renueva la relevancia de la Superintendencia de Servicios Financieros del Banco Central del Uruguay reiterando que sólo se podrá hacer oferta pública de valores cuando éstos y su emisor se encuentren inscriptos en el Registro de Valores que a esos efectos llevará la Superintendencia. También se encontrará dentro de su competencia, la regulación y fiscalización de los intermediarios de valores.
Además, se crea una Comisión de Promoción del Mercado de Valores cuyo principal cometido será asesorar al Poder Ejecutivo en todas las materias relativas a la promoción y realización de estudios sobre el mercado y la propuesta de políticas y acciones públicas concretas dentro de su competencia.
El concepto de “valor” que utiliza la Ley, al igual que su antecedente, sigue incluyendo a aquellos bienes (tangibles o no) o derechos transferibles, incorporados o no a un documento, que cumplan con los requisitos que establezcan las normas vigentes. Este concepto de “valor” incluye: acciones, mercados futuros, opciones, obligaciones negociables, títulos valores, cuotas de fondos de inversión, en general, todo derecho de crédito o inversión.
Otro aspecto que merece destacarse es el relativo a que se establece expresamente la necesidad de adoptar normas de Buen Gobierno Corporativo, por parte de las bolsas de valores, otras instituciones privadas que constituyan mercados de negociación de valores de oferta pública y los emisores de valores de oferta pública, a los efectos de asegurar procesos adecuados de supervisión y control de la gestión de su dirección y el trato justo e igualitario de los accionistas si los hubiera.
Particularmente, en relación con los emisores se dispone que la reglamentación deberá establecer como mínimo su obligaciones de: a) divulgar de manera completa, puntual y exacta los resultados financieros y demás información relevante para los inversores, y b) adoptar normas de contabilidad y auditoria conforme a los estándares internacionales.

Noelia D`Acenzi

jueves, 8 de abril de 2010

Comentarios sobre la nueva ley de Mercado de Valores en Uruguay

La aprobación de esta ley, sin duda es la culminación de un importante esfuerzo por dotar de un mayor dinamismo al mercado de valores acompañándolo de una mejor regulación.

Si bien el gobierno y la oposición afirman que lo que se pretende es fomentar y crear un real mercado de capitales, con la aprobación por parte del parlamento los aportes importantes se ven empañados por la inclusión de una seria limitación para la sana creación de un mercado de acciones.

Con Fecha 26 de febrero de 2010, el BCU emite la Circular Nº 2056 respecto a a la modificacion de la recopilación de normas del mercado de valores , sustituyendo el Articulo 125 (Registros ) del libro IV- Intermediarios de Valores, Capitulo III- Registros Preceptivos” Los intermediarios de valores deberán llevar un Registro de Operaciones, un Registro de Clientes y un Registro de Órdenes de Clientes, de acuerdo a las especificaciones que establecerá la Superintendencia de Servicios Financieros.”

Recientemente la autoridad monetaria emitió una comunicación que entró a regir el reciente 1° de abril y que, entre sus puntos más cuestionados, obliga a grabar las órdenes de los clientes lo que ha generado molestias entre los corredores de bolsa.

"Lo que más nos preocupa es que está lejísimo de promocionar el mercado", agregó el presidente de la Bolsa.
El tema que les preocupa es una comunicación del Banco Central del 26 de febrero que establece que las órdenes verbales impartidas por vía telefónica deben ser grabadas, práctica que se realiza en otros mercados. Asimismo, el intermediario deberá implementar un control trimestral del sistema de grabación a efectos de verificar que las conversaciones se graban correctamente. Los informes conteniendo los resultados de los controles practicados deberán estar a disposición de la Superintendencia de Servicios Financieros.
En la Bolsa de Montevideo hoy operan 74 corredores,varios son los que han recibido la indicación de sus clientes de que "no quieren que los graben". Además algunos se cuestionan el peso que tiene la comunicación en caso de que el inversor se niegue a ser grabado.
Algunos corredores consideran que la regulación es "excesiva" y "no se ajusta a la práctica del negocio bursátil"
Con la medida el Banco Central busca darle mayor transparencia a la operativa aunque se cree que lo que se pretende es evitar el lavado de dinero.
La Bolsa de Valores de Montevideo, quiere negociar con el Banco Central del Uruguay cambio de normas al respecto, y se esta en ese camino.
Inés Sanz

LA PRIVATIZACION, ¿SEGUNDO PASO A SEGUIR?

Una Caja de Ahorro, en el mundo actual, la mayoría de la gente piensa que tiene la misma finalidad a un banco. Pero no es así, ya que últimamente las cajas están dejando de lado su carácter primordial por las que fueron fundadas.
Por lo tanto vamos a empezar con una clara definición sobre las cajas de ahorro. En la regulación básica, las cajas de ahorro son una categoría de entidades de crédito. En su origen histórico las cajas tenían un carácter fundacional reconocido (aprobado en estatuto). En dicho estatuto, se indicaba que estaban en el amparadas las Cajas de Ahorro con monte de piedad o sin el, otorgándoles el carácter de instituciones benéfico-sociales, exentas de animo de lucro mercantil. (Esta afirmación no sea de tomar actualmente al pie de la letra, pues ha sido superada por otras disposiciones legales). Pero claro, aun así siendo una de las categorías de entidades financieras tiene mas peculiaridades, como pueden ser; forma jurídica, composición de los órganos de gobierno, destinar a obra social un porcentaje de su beneficio, tienen prohibido acceder a los mercados de capitales para aumentar sus recursos propios, y que existe una confederación donde están todas las Cajas de Ahorro denominada CECA (Confederación Española de Cajas de Ahorro).
Con esta breve y clara definición ya tenemos mas claro los objetivos de las cajas de ahorro. Por lo que en la situación actual en la que estamos ahora, en todos los medios sea prensa, televisión, radio, etc.se comenta continuamente las fusiones que se producen o están en trámite entre las Cajas de Ahorro Española. (Últimamente posible o no posible fusión entre Caixanova y Caixa Galicia). El argumento al que más se aferran para convencer de que las fusiones son fiables, es que la entidad que se obtiene a partir de la fusión va a ser más fuerte para combatir la crisis, lo que conlleva a que seria más solvente y eficiente.
Pero si pensamos un poquito, una fusión podría tener doble sentido, ya que nos podría conllevar a un segundo paso si la nueva entidad tiene un estado critico, como la privatización de la propiedad de las Cajas (cambiar la forma jurídica actual a sociedad anónima, y así comprar a bajo precio por su estado critico). Esta situación crítica, se debería a que los cálculos para que la fusión fuese óptima no fue la correcta por varios motivos, como por ejemplo, des localizar las cajas, etc.
Continuo diciendo, que a las Cajas de Ahorro, habría que considerar que debería ser mas controlado el tipo de negocio que pueden llegar a financiar con el dinero del pueblo, ya que los perjudicados solamente son los trabajadores y clientes, por lo que deberían tener el derecho a conocer y participara en su gestión. En los bancos, tenemos a los accionistas.
En conclusión, las cajas y Bancos tienen mucho mas calado que la crisis financiera, y considero que las cajas no deberían fusionarse el ámbito comarcal o provincial ya estaba bien para ser controlado quienes obtienen beneficios de ellas, y sobre todo existiendo una confederación de cajas de España (CECA).

Rossana Santiago Allo

LA PRIVATIZACIÓN DE LAS CAJAS DE AHORRO

Antes de nada, me gustaría plasmar la diferencia entre un banco y una caja de ahorro. Un banco se constituye bajo la forma de sociedad anónima, en la que hay un capital social, unos accionistas e incluso puede cotizar en bolsa; en cambio la caja de ahorro se constituye bajo la forma jurídica de fundaciones de naturaleza privada con finalidad social, no hay unos accionistas, ni pueden acudir al mercado de capitales.
Ahora bien, la cuestión es privatizar o no las cajas, pero si nos fijamos nos dicen que las cajas son de “naturaleza privada”. Según el Tribunal Constitucional las cajas de fundación pública son entidades privadas, ya que su organización acaba desligándose de la voluntad del fundador.
Por lo que la privatización es algo qua ya viene de atrás y los motivos que la vienen impulsando son mas bien de carácter político.
Por ejemplo algunos de los políticos que están a favor de la privatización son el ex presidente del Gobierno, José Mª Aznar, que propone la“ entrada gradual de la propiedad privada para poner fin a la politización y evitar una mala gestión de sus fondos”; también esta a favor Beteta (Consejero de Economía y Hacienda de la Comunidad de Madrid), que expone que la privatización es adecuada para homologarlas a los bancos y al resto de los sistemas financieros.
Sin embargo la UGT esta en contra de este cambio que quieren introducir, ya que las cajas funcionan respecto a la gestión y son competitivas respecto a los bancos; por ejemplo las cajas tiene un peso inmobiliario en su cartera crediticia mayor que los bancos, las primeras de un 20% mientras que los bancos de un 16% (datos del AFI )
Por otra parte, el Gobierno avanza en la reforma de la ley de cajas de ahorro, tienen un doble objetivo, el dotarlas de instrumentos para que puedan recapitalizarse si la crisis hace mella en su cartera de resultados, y otro restar influencia de las C.C.A.A. para evitar que puedan obstaculizar fusiones interterritoriales. Otra de las reformas que quiere introducir tras las elecciones del 7 de junio del Parlamento Europeo, es la de permitir a las cajas de ahorro la posibilidad de acceder al mercado de capitales, para que si tienen déficit de capital puedan reponerlo, equiparándolas así a los bancos.
Las cajas de ahorro se puede decir que no son propiedad de nadie, que son de la sociedad y esta es la que debería estar a gusto con los cambios que en ellas se establezcan y es ésta la que, a través de la legislación, establece quién y cómo debe administrarlas.
Una ventaja de la privatización es la reducción de distorsiones económicas provocadas por las interferencias políticas de la gestión de las cajas, una mejor gestión de estas producirá mayores beneficios y mayores ingresos fiscales.
De todas formas, en mi opinión no estoy muy a favor de la privatización ya que las cajas deben funcionar como tal y no tienen porque ser igual a los bancos, cada uno tiene sus funciones y sus características, lo que ocurre es que la política esta detrás de todo esto y a veces es difícil controlarlo.

Lidia Sanda Lopez

POR FAVOR, UNA DECISIÓN YA

Las Cajas de Ahorro, hoy en día, funcionan como los bancos, realizan todo tipo de operaciones al igual que éstos. Pero... ¿cuál era la definición de Caja de Ahorros? “Sociedades Limitadas de carácter fundacional, motivo por el que deben destinar una parte de sus dividendos a fines sociales , sin ánimo de lucro”, ¿esto es lo que están haciendo realmente? Bajo mi humilde opinión creo que no, en realidad las Cajas de Ahorro hoy en día son bancos, pero ellas todavía no lo saben.

Muchos de los clientes de las cajas no saben la existencia de la Obra Social de las cajas, el cual es el principal cometido de éstas; para todo el mundo son bancos, excepto para ellas mismas.

Obra Social también la hace un banco, cuando da puestos de trabajo, paga sus impuestos como cualquier empresa privada; estos impuestos que luego serán utilizados para la sanidad, educación, el pago de las pensiones, etc. Por ello, debería empezar a plantearse ese status privilegiado que tienen las cajas.

Hoy en día las cajas realizan expansiones internacionales, salidas a bolsa de sus Holding, emisión de cuotas participativas, ¿eso no es lucrarse? Volvamos atrás y leamos la definición de caja otra vez.

Son el deseo del poder político, como ejemplos claros, el caso de Rodrigo Rato (Caja Madrid), Braulio Medel (Unicaja) y Isidro Faine (La Caixa), y ahora nuestro presidente autonómico quiere subirse al carro del “money, money”.

Estoy a favor de la despolitización completa, y que éstas se incorporen a la propiedad privada, como ha ocurrido en otros países europeos, se han metido en el terreno de los bancos por su afán de lucrarse,entonces que jueguen con las mismas reglas. Privatizadas para no estar mangoneadas por los políticos de turno, los cuales las utilizan para su propio beneficio.

Me parece vergonzoso todo lo que se está hablando estos días en la prensa gallega y nacional, con respecto a la fusión entre Caixanova y Caixa Galicia, “ahora si, ahora no”, que si absorción a favor de Caixanova, que si un SIP...Lo que deberían hacer los políticos es dejar actuar a los directivos de las dos entidades, que seguramente tengan mas idea que ellos, y dejar de meterse en lo que nadie les manda. Que se preocupen de la crisis, el paro, la pésima sanidad que tenemos, la educación, pero no hay manera, son mas importantes sus intereses económicos que la propia comunidad, ¿hace cuantos meses que no vemos en ninguna portada de un periódico gallego alguna solución por parte de la Xunta para paliar esta crisis, para frenar estas tasas de paro, etc, todos los días en todas las portadas
``la dichosa fusión``; que la comunidad gallega no solamente es Caixanova y Caixa Galicia, que dejen a los directivos de las dos cajas gobernar en sus casas, ¿no les parece sospechoso ese interés por parte de los políticos por las cajas?, a mi si.

Montse Gondar Lores

PRIVATIZACIÓN DE LAS CAJAS, ¿EUFEMISMO DE LIMPIEZA?

Quizás “limpieza” sea excesivo, ya que se limpia lo que está sucio, o no está limpio del todo. Es probable que “drenar” sí sea el término más adecuado a utilizar, aunque “drenar” en el lenguaje financiero es precisamente lo que se realiza cuando existe exceso de liquidez, hecho que estaremos todos de acuerdo no es la situación actual, pero sí es cierto que en caso de privatización de las Cajas, se drena el mercado de peligros inminentes y latentes.
Es decir, las Cajas (demasiados ríos de tinta han corrido sobre este tema) no son precisamente, exceptuando un grupo no superior a los dedos de una mano, un ejemplo claro de solvencia y liderazgo a imitar, ya que el Consejo Directivo de casi todas ellas no destilan precisamente habilidades específicas ni conocimientos excelsos sobre la economía y los mercados financieros, sino que más bien su elección es política, y derivado del hecho político algún otro nombramiento adolece de todo sentido lógico y ético. Ante esto caben tres tipos de actuaciones:
1. Ignorar el problema que lo anteriormente descrito ha producido y por tanto, continuar con un sistema deficitario, ya que en vacas gordas se apalancan en exceso, con los peligros que ello conlleva cuando no existe un límite disciplinado, y en periodo de vacas flacas, …, bueno eso ya salta a la vista.
2. Otra posible actuación es simplemente “limpiar” esos consejos directivos caóticos y politizados hasta extremos increíbles, que cualquiera entiende que más tarde o más temprano causarán graves consecuencias, pudiendo llegar a una “intervención”, que sin duda es un eufemismo de “concurso de acreedores” o “quiebra”, y en consecuencia la privatización de las Fundaciones Sociales; sí, ese es el origen de nuestras Cajas, no entidades financieras o bancos que es lo que parecen hoy en día.
3. Y quizás lo que sucederá, es decir, fusión entre cajas. Como solución es mejor que la primera, pero decir que es una solución se me antoja excesivo. No es una solución, desde mi humilde punto de vista sino lo que es un parche, especialmente en los casos en que las cajas heridas tan solo podrán lamerse sus heridas, pero no habrá una cura sin intervención quirúrgica.

Por tanto, y evitando ser reiterativo, el problema exige una solución muy importante, y quizás radical, pero sin duda el momento para realizarlo es este, y no más tarde, ya que en un tiempo ulterior todos sabemos lo que ello significa, es decir, hacer absolutamente nada.

Santiago Vazquez Martinez

Privatización de las Cajas de Ahorros

Los objetivos principales de las Cajas de Ahorros venían siendo objetivos de carácter social y de interés público con el fin de ayudar a las clases populares, ninguna persona o institución podía tener la mayoría absoluta de los derechos de representación. Hasta que un nuevo decreto cambió el régimen de estas instituciones. Desde aquel momento las Comunidades Autónomas han sido las protectoras de las Cajas cuando desde su origen esta función pertenecía al poder central, y fue entonces cuando se modificaron sus órganos de gobierno empezando a aparecer cierta representación política en los mismos (del partido que gobernase en la Comunidad) y por tanto el no cumplimiento de su función social.

Basilea III (que hará más atractivos estos instrumentos para conseguir capital, equiparándolos con las acciones) y el Banco de España están a favor de la privatización de las Cajas y de que se constate en sus órganos de gobierno. A lo que realmente nos referimos cuando sale el tema de la privatización es de la desaparición de su actual modelo y de su conversión en sociedades de capital (como los bancos)

Los dos motivos más importantes para asumir una progresiva privatización son, por un lado, la supresión de influencias políticas; creo que ya es hora de que los políticos dejen de interferir en el gobierno de estas Cajas y creen una ley que las guíe hacia la privatización; de esta forma los consejeros, presidentes, etc… no tendrán nada que ver con ningún partido político y no se guiarán ni habrá disputas por otros fines distintos a los del bienestar de la Caja. Y por otro lado la supresión de la deuda que tienen contraída; esto es, con la privatización se podría canjear toda la deuda con la inyección de capital privado.

La mayoría de las deficiencias (económicamente hablando) que tiene que tiene nuestro sistema financiero son debidas a las Cajas de Ahorros y se pretenden tapar de otras formas sin actuar sobre las Cajas, mientras, los directivos (la mayoría políticos) de estas Cajas que han sido en cierta medida responsables de estas deficiencias seguirán al mando de las mismas como si tal cosa, y eso es lo que no puede ser.
Inés Cartelle Sáez

¿TIENE VIGENCIA EL ACTUAL MODELO DE CAJAS DE AHORROS?

En el actual contexto económico en el que nos movemos, en donde predominan los distintos intereses políticos a los intereses económicos de los clientes, regiones y usuarios de la obra social de las entidades, creo que debemos preguntarnos hacia dónde debemos ir.
Hasta hace poco tiempo coexistían en las distintas regiones de España tres grandes clases de entidades financieras, los bancos de inversión (más arraigados al estilo anglosajón), los bancos comerciales y las cajas de ahorros.
En otras épocas el sistema financiero español representaba un ejemplo para el resto de países debido a su intensa competencia en el mercado nacional, con la expansión de los grandes bancos a otros países, especialmente al continente sudamericano,…
Dicho esto y después de haber vivido la crisis de las titulizaciones subprime, la quiebra de Lemman Brothers,… ahora nos estamos dando cuenta que el crecimiento descomunal que adorábamos antes, se ha convertido en nuestro peor lastre.
Es ahora cuando consideramos dañino para el sistema las actuaciones que realizamos hasta hace 3 o 4 años, como el ofrecer operaciones de activo sin realizar un correcto estudio de viabilidad de las operaciones, que dichas operaciones a parte de no ser viables, tampoco cumplan con las garantías necesarias (tanto financieras como jurídicas), que los márgenes se reduzcan independientemente del riesgo asumido,… y todo únicamente por crecer en volumen.
El pasado no se puede cambiar y ahora creo que nos debemos plantear si queremos que las cajas de ahorro mantengan su definición como entidades que repartan sus beneficios en obra social para el desarrollo de una región o por el contrario, simplemente se conviertan en bancos, con el carácter privado y que puedan tener a su alcance todos los mecanismos necesarios para mejorar su grado de solvencia.
Personalmente considero que debemos centrarnos en el modelo antiguo de cajas de ahorros, que se centren principalmente en una región como puede ser la gallega y que tengan alianzas con distintas entidades para no perjudicar a sus clientes cuando viajan a otra región del país.
Dos motivos destacan entre los demás:
Al tratarse de entidades financieras regionales, se centrarían en conocen al cliente de la región, podrían adaptar mejor sus productos al mismo y ofreciendo al cliente un trato más cercano.
Al no existir una ambición por el crecimiento expansionista, se reinvertiría una mayor cantidad en las propias cajas, así como en la obra social de la región, lo que favorecería tanto a la solvencia de las cajas de ahorro como a las personas más necesitadas de la región.
En conclusión, bajo mi punto de vista, debemos mantener el modelo tradicional de cajas de ahorros, centrado principalmente en una región geográfica, puesto que ello favorecería a las cuatro patas del sistema financiero (cajas de ahorros, clientes, usuarios de la obra social y las regiones donde están instaladas.

Javier Lejo Sierra

La eterna discusión sobre la privatización de las Cajas

En estos tiempos de fusiones, crisis y más noticias, sobre todo en Galicia, nos encontramos con la importante labor (a la vez, papeleta) que tiene la Xunta de negociar una salida viable y satisfactoria para las Cajas de nuestro espectro financiero.
Previamente empezaron como cajas de ciudades, luego la caja del norte y del sur y finalmente nos dirigimos a la gran caja gallega, según apuntan las noticias. Y dentro de esto, la Xunta , como miembro importante del consejo de Administración.
Para mi es importante que las cajas sigan sin privatizarse. La Obra Social, el gran identificador de esas entidades, requiere en gran parte de acuerdos y negociaciones con entes públicos, y aunque supongo que los habrá a día de hoy, hace que los intereses personales se vean, cuanto menos, reducidos.
La total privatización haría que la libre entrada de capital privado dejase esta orientación social más de lado de lo que una región podría necesitar, provocando que gran parte de este tejido se viese reducido y generando ineficiencias. Todo esto desde la teoría, ya que las cajas, como ha quedado claro, han intentado tener un funcionamiento similar al de la Banca, entrando en caminos en los cuales no tendrían que haberse ni siquiera planteado entrar. Así hoy no tendríamos este huracán de posibles intervenciones, fusiones, etc. Como dije en anteriores entradas, si nos dirigimos hacia una fusión es porque hubo grandes ineficiencias en la gestión.
Dentro del proceso de concentración, la posible futura privatización es cada día más fácil de pensar y de estudiar. Peces cada día más gordos y más poderosos, al alcance solamente de grandes grupos inversores y de capital. Con el añadido de que la gestión sería prácticamente igual a la de un gran banco, y sin acabar de ser una privatización pura y dura como fue la de empresas estatales como Telefónica ó Renfe. En definitiva, un gran caramelo para los días que corren.
Centrandonos de nuevo en nuestro caso, no podemos negar que las Cajas son un imporante pilar en nuestra economía, todo lo que fue y es Galicia se lo debemos a ellas. SI hemos crecido en algo, si ha habido un importante proyecto o si necesitamos financiación, ahí estaban ellas. El sector público las necesita, y ellas necesitan al sector público. Galicia tiene que crecer hacia delante, ya hemos dejado escapar mucha riqueza y lo que nos quedan son empresas que, a la mínima, pueden deslocalizarse. No perdamos lo que nos queda, y, pensandolo desde este punto de vista, la privatización de las cajas puede hacer que se pierda parte de este “noso” valor.

Daniel Fernandez Artazcoz

La eterna discusión sobre la privatización de las Cajas

Hace ya tiempo que está en el tintero el tema de la privatización de las cajas, y más desde el comienzo de la actual crisis en la cual está inmerso el sector financiero y que afecta a todos los estamentos de la sociedad.
Como objetivos de la privatización, por lo menos en teoría, se encuentran una mayor eficiencia de las entidades, dejar de lado su politización y por supuesto tratar de conseguir un mayor beneficio económico.
Como desventajas cabe destacar la ausencia de la obra social y que las cajas al privatizarse centrarían más su ámbito de negocio en empresas de mayor tamaño dejando “más de lado” al pequeño ahorrador y a las pequeñas y medianas empresas.
Evidentemente la privatización de las cajas es un tema complicado ya que habría “guerras” por seguir llevando su control ya que habría que elegir propietarios y decidir a donde se destinan los fondos generados por ellas. Las cajas ni pertenecen al sector público ni al privado y al no tener propietario legalmente no se podrían vender (pertenecen a la sociedad).
Las cajas son muy atractivas para grupos privados por su gran volumen de negocio y seguramente sin la existencia de las complicaciones antes expuestas ya habríamos vivido muchas privatizaciones de estas entidades.
En caso de producirse esta privatización, cerrarían muchas oficinas persiguiendo el objetivo de una mayor eficiencia y se produciría una concentración en el sector debido a que las fusiones entre entidades serían menos complejas. Estos dos factores afectarían negativamente a la competitividad del sector debido a que la existencia de menos entidades conlleva una beligerancia menor entre ellas.
Es difícil decir sin miedo a equivocarse si es mejor que se privaticen o no, evidentemente existen opiniones para todos los gustos y quizás sectores que se verían beneficiados y sectores que se verían perjudicados. En mi opinión el mayor problema es que se verían perjudicados el sector doméstico y las pequeñas y medianas empresas, ya que si las cajas comienzan a “trabajar” como los bancos se inclinarán más por la gran empresa, que es la que le puede aportar mayores beneficios.
Habrá que ver como finaliza este proceso y si a corto plazo las privatizaciones empiezan a ver la luz o si por el contrario seguiremos con fusiones entre las cajas que tantos quebraderos de cabeza están provocando, solo hay que mirar a nuestro alrededor y ver los problemas que están surgiendo debido a las fusiones de las cajas gallegas.
Alejandro Santa

TERCERA FASE DEL DUELO

El duelo suele dividirse en cinco etapas: negación, enojo, negociación, depresión y aceptación. Entendiendo que se han irremediablemente superado las dos primeras, las Cajas De Ahorros españolas siguen irremediablemente el proceso y parece que toca lo siguiente. La crisis actual obliga a poner en práctica al menos algún término de todo lo que ha surgido en cada uno de los debates siempre teóricos sobre las alternativas de cambio para este tipo de entidades. Siguiendo la evolución de la problemática de las cajas, sea por declaraciones oficiales o bien por la vía oficiosa, sin excepción alguna, cada una de ellas lleva su particular via crucis con ritmo acelerado conforme se acerca el esperado treinta de junio.

El recurrente debate sobre la privatización ya no sorprende y menos aún escandaliza a nadie. ¿ Cuantas veces se ha planteado ya?.De hecho cualquier reforma fue descartada en abril de 2009 por los Portavoces de Economía de PP y de CIU. Dado que en este caso ya no se puede aparcar por más tiempo la toma de decisiones, cabe ahora esperar que sean las más estas las más acertadas.

Ya en mi anterior artículo sobre el tema hacía alusión a la ambigüedad de la condición jurídica de las Cajas de Ahorros. Prueba de ello es el hecho de que estemos hablando de privatización cuando no tienen consideración de entes públicos. Muchas voces apuntan como medio de devolución de los posibles pseudo rescates estatales recibidos. Desde un enfoque simplista sería, si el Gobierno va a dar capital debería recibir lo que por norma aquello da derecho a obtener: parte de la propriedad. Es decir, socializar beneficios y no sólo pérdidas.
El destino de los fondos que supuestamente se obtendría con la venta de estas participaciones debe ser inexcusablemente el de reducir la abultada cifra de la deuda pública y , dados a especular, los posteriores ingresos se computaría como mayores ingresos fiscales.

El habitualmente utilizado argumento a favor de este cambio de estructura se fundamenta en acabar con las distorsiones económicas derivadas de las interferencias políticas en la gestión de las cajas. Evitar la actual o al menos aparente politización. Se trataría de terminar con el factor clientelismo o cálculos de oportunidad partidista que practican alguna de ellas y que podrían explicar ciertos criterios arriesgados en concesión de créditos , aún peligrando su devolución. En contra de esto último cabría alegar que la convivencia de la pluralidad de corrientes de cada uno de los participantes en su gobierno lograría un equilibrio a favor del interés general.

En esta línea, un reproche derivado de esta lógica influencia en su administración es el de no guiarse a criterios rigurosamente económicos. Cabe, no obstante, decir en su favor que las Cajas configuran un más que considerable porcentaje del teijdo financiero nacional. Su crecientes índices de morosidad sumados a los reducidos ratios de solvencia están en su mayoría ligados a su vinculación con el sector inmobiliario. Dado la coincidencia en el concepto con los fundamentos de la crisis financiera mundial, pueden excusarse en que nada tiene que ver con su configuración como entidad.

Contando hasta el momento con tan sólo la percepción de dividendos, la antesala de la privatización pasaría por dotar de derechos políticos a las cuotas participativas. El precedente en Inglaterra supuso su compra por los Directivos mediante préstamos de la propia entidad. Al estilo stock-option. Ahora bien, ¿puede ser esto compatible con la Obra Social?.

Cathy Martínez

¿Es la privatización la solución para sanear nuestra economía?



El debate ya está sobre la mesa.

Las crisis, como la que estamos atravesando, generan grandes oportunidades para reconducir, si verdaderamente se quiere, aquellas situaciones que dejaron de responder a las nuevas realidades que sucesivamente se van imponiendo. No olvidemos que la sociedad es cambiante, a veces a ritmo vertiginoso, y, como tal, es preciso promover ajustes destinados a responder con eficacia a estas nuevas necesidades, aunque ello implique renuncias importantes. Muchas son las experiencias de privatización ocurridas en nuestro país que demuestran ser posible lograr objetivos esenciales, como la reducción del déficit público, la estabilidad en el sector económico, la incorporación de nuevas empresas en los mercados, el aumento de la liquidez para las entidades y una mayor eficiencia y competitividad de las antiguas empresas y servicios públicos.

También se constata que sólo por medio de la privatización es posible introducir criterios de optimización y de racionalidad económica en las empresas de propiedad del Estado, garantizando así su viabilidad futura. En incontables ocasiones hemos observado que el sector privado supera el público pues, con frecuencia, este sector produce bienes y servicios de inferior calidad, si se compara con los bienes y servicios proporcionados por la iniciativa privada. Del mismo modo se observa que, al no tener que competir por el capital en el mercado y, en la mayoría de los casos, al no necesitar satisfacer los deseos de los consumidores para poder mantenerse en el mercado, la empresa pública muchas veces opera simplemente por inercia.

Son evidentes los efectos positivos de las privatizaciones en España: entre otros, un entorno económico estable y de mayor peso. En los últimos años se vienen protagonizado ciertas tendencias más propias de una moda que de este fenómeno económico en sí mismo, hecho que ha propiciado un aumento en la incorporación de nuevas empresas en el mercado y, consecuentemente, un incremento de nuevas empresas cotizando en bolsa. Se ha buscado por todos los medios a las economías domésticas para consolidar la dinámica exitosa del proceso de privatización y, arrastrada por esta moda y por un eufórico boca a boca, en los últimos quince años se ha disparado la incorporación masiva de nuevos accionistas provenientes de las pequeñas economías domésticas.

En el caso concreto de la privatización de las cajas de ahorro, son muchos los economistas que defienden que si estas entidades fueran de propiedad privada sería posible reducir sus distorsiones económicas provocadas por las cada vez más intensas interferencias políticas vividas en la gestión de las cajas en nuestro país. Por citar un ejemplo, el caso de la Caja de Ahorros de Castilla-La Mancha (CCM).

Quizás sea la privatización la solución para este sector después de que nuestro sistema financiero se haya orientado de manera extrema a la búsqueda de grandes cifras de beneficio para conseguir una mayor cuota de mercado gracias a los reducidos márgenes de intermediación del propio sistema.

Para ello, es preciso que la clase política de nuestro país actúe con la madurez, responsabilidad y generosidad necesarias con vista a, renunciando al poder que le proporciona el control de las cajas de ahorro, promover, en beneficio de la salud económico-financiera de España, una nueva legislación de cajas que facilite su privatización, lo que allanaría los obstáculos para solventar muchos de los problemas que nos sofocan, especialmente la falta de crédito, la enorme crisis del sector inmobiliario, etc.

Lo cierto es que el debate está servido y, como en todo, nos podemos posicionar a favor o en contra de este tipo de medidas. De cualquier forma, a propósito de lo que aquí se comenta, conviene recordar lo que en algún momento dijo el estadista Winston Churchill: “ Algunos consideran que la empresa privada es como un tigre al que hay que disparar y otros la ven como una vaca que se deja ordeñar pero muy pocos la ven como lo que realmente es: un robusto caballo que tira del carro”.
Tania Marcos Alonso

ALGO TIENE QUE CAMBIAR…

Las Cajas de ahorro españolas se han convertido en uno de los temas que generan más controversia desde el estallido de la crisis, poniéndose de manifiesto las numerosas deficiencias presentes en su gestión.
Un gran número de economistas han sugerido la posibilidad de su privatización como única salida para mejorar sus maltrechas cuentas. En mi opinión sería una buena solución en algunos casos, ya que el control al que se han visto sometidas desde los estamentos públicos puede que las haya desviado de sus objetivos fundacionales.
Una posible privatización, obligaría a sus equipos gestores a centrarse en mayor medida en criterios económicos, ya que hoy en día su supervisión es escasa y no rinden cuentas de forma lo suficientemente transparente en la mayoría de los casos, salvo a los grupos con los que guardan cierta relación.
Digo esto, porque me pregunto si en realidad la obra social que realizan justifica la libertad con la que han operado en los últimos años. Con esto no quiero criticar la tarea social que realizan, ya que me parece una función muy elogiable y necesaria.
Una cosa si que está clara, la actual situación debe cambiar y no se pueden malgastar fondos públicos en corregir los perjudicados balances que presentan las Cajas, debido a su mala política de concesión de créditos. Lo que las ha llevado en algunos casos a presentar ratios de morosidad muy preocupantes.
Por otro lado la venta de las acciones de las cajas por parte del Estado podría destinarse a reducir el incremento cada vez más preocupante de la deuda pública, que unido a una mejor gestión de las mismas permitiría obtener mayores ingresos fiscales.
Las Cajas de ahorro que hayan hecho bien su trabajo y no precisen de ayudas para continuar con su actividad dentro de la normalidad, no deberían sufrir las consecuencias de aquellas que han cometido graves errores en su gestión. Pero en realidad, lo que creo que va a ocurrir es que se van a producir diversas fusiones dentro del panorama nacional, que en mi opinión no van a suponer un funcionamiento más eficiente por parte de las Cajas, sino que van a permitir simplemente que los gobiernos regionales puedan seguir manipulando las entidades a su antojo y en su propio interés.
Debido a que esta parece ser la única solución, por lo menos deberían estar representados en los Consejos de Administración de las Cajas todos los grupos de interés afectados, para que nadie las pudiera controlar en su propio beneficio y entre todos alcanzaran acuerdos comunes sobre su gestión.

Enrique Abuín Carnés

¿ FUSIÓN O PRIVATIZACIÓN DE LAS CAJAS ?

Antes de pronunciarme sobre esta pregunta, deberíamos plantearnos si a efectos legales sería posible y viable la privatización de las Cajas de Ahorros. La esencia o naturaleza de éstas según la Ley de Cajas es claramente pública, al formar parte de sus Consejos de Administración miembros de la Administración Pública, poseer competencia para regularlas y tener un claro y marcado fin social.
La privatización permitiría la gestión propia y autónoma de la entidad resultante, con sus propios órganos de gobierno, de gestión y de administración, sin necesaria interferencia del Poder Público o “Poder Político”, e implicaría que las cuotas participativas en las que se dividen las Cajas y que sólo conllevan derechos económicos como la percepción del dividendo pero sin derecho de voto, pasen a convertirse en acciones negociables con sus correspondientes derechos políticos, es decir, derecho de voto, derecho de participación en las Asambleas, derecho de propiedad sobre la parte alícuota correspondiente, etc.
En su caso, una fusión es un pacto entre empresas por el que se integran para conseguir una mejora de sus estructuras productivas y organizativas , se siguen rigiendo por la misma regulación, se mantienen los consejos, se mantienen las marcas o se establece una común, pero se fusionan los recursos propios y la gestión del riesgo. Todo ello conlleva una reestructuración más compleja y una ardua gestión, ya no solo de los intereses propios de las partes si no de la búsqueda del equilibrio necesario en el que se asiente la viabilidad y la rentabilidad de la futura entidad.
Lo que si deja claro la actual Ley de Cajas es que un Banco no puede absorber una Caja ni fusionarse con ella. Ello nos hace replantearnos la situación vivida hace poco entre Cajastur y Caja Castilla la Mancha, en donde una filial de la primera, el Banco Liberta, con naturaleza jurídica de banco, se hizo con la participación mayoritaria de la segunda. Esto hace que muchos expertos lo entiendan como una privatización encubierta o incluso como un fraude de Ley, ya que ello permitiría que en cualquier momento un Banco pueda hacerse con el Banco Liberta y con ello controlar la parte de la Caja manchega.
En definitiva, quiero pensar que si las Cajas de Ahorros fueran de propiedad privada, se reducirían las distorsiones económicas provocadas por las interferencias políticas en la gestión de las Cajas. Se trata, en definitiva, de evitar la actual politización en los nombramientos de presidentes y consejeros y su lógica influencia en la gestión de las Cajas. Privatizando, se pueden eliminar estas distorsiones y que los nuevos gestores se atengan a criterios estrictamente económicos, se genere mayor competitividad en base a criterios de mérito y capacidad dando lugar así a una estructura financiera más sólida y eficiente.
J. Ramón Cundis

CAJAS DE AHORRO, ¿PRIVATIZACIÓN?

Un tema que ha tenido gran trascendencia durante la crisis, especialmente en nuestro país, ha sido la situación de las cajas de ahorro. Fundamentalmente estas entidades han sido las grandes sufridoras de los efectos de la crisis, hasta tal punto que se ha sugerido desde distintos organismos, tanto españoles como internacionales, la reestructuración de las mismas.
El principal problema que están acusando las cajas de ahorro es como salir de esta crisis tan acuciante, ya que los bancos, como entidades privadas que son, tienen unos recursos de los que carecen las cajas como entidades públicas y sin ánimo de lucro.
Las cajas de ahorro tienen que destinar sus beneficios a reservas y, sobre todo, a fines sociales. Estas entidades no pueden acudir a los mercados para obtener financiación, como puede hacer un banco mediante ampliación de capital, emisión de nuevas acciones, etc. Este hecho limita de forma notable la actuación de las cajas a la hora de obtener de financiación. Este puede ser uno de los motivos por los que las cajas se encuentran en peor situación que los bancos. Además, las cajas de ahorro, al surgir como una especie de corporaciones locales, especialmente de Comunidades Autónomas, han financiado proyectos que han generado grandes pérdidas.
Y todo esto, ¿en qué puede desembocar? Pues, básicamente, en quiebras, como ha sucedido con Caja Castilla La Mancha, fusiones (cajas catalanas, cajas gallegas…), o una tercera vía, que podría ser la privatización del sector, lo que supondría una reestructuración total y radical del sector de las cajas de ahorro. Pero, ¿mantendrían las cajas su fin social? Esta sería la gran incógnita.
¿En qué mejorarían las cajas con la privatización? Principalmente en la eficacia de su gestión, ya que no habría organismos públicos que entorpecieran en la actividad de éstas. Además, no habría las especulaciones políticas que existen en la actualidad sobre quién debe dirigir según cuál sea la caja. Otro aspecto esencial sería la financiación, y podría plantearse la inclusión de las “nuevas” cajas en los mercados cotizados, y la obtención de fondos para enfrentarse a las dificultades que surjan, como ocurre en los tiempos actuales.
Por todo esto, tenemos argumentos para pensar que la privatización podría ser una buena opción para las cajas, pero hay otro tipo de evidencias que nos hace pensar que la privatización terminaría con buena parte de la obra social que acometen en la actualidad las cajas de ahorros.

David Casás Cheda

Nueva ley de mercado de valores en Uruguay. Ley 18627

En noviembre 2009 se aprueba por el Senado una ley que regula el mercado de valores con el objetivo de aportar eficiencia, transparencia y mayor protección a los inversores.
El ámbito de aplicación de la ley 18627 son: el mercado de valores, todos los agentes que en él participan, las bolsas de valores y demás mercados de negociación de valores de oferta pública.
Lo positivo de su emisión es la búsqueda del desarrollo del mercado de valores para aumentar la inversión y acelerar el crecimiento económico en Uruguay. Con el objetivo de la promoción de mercado se crea una Comisión de Promoción del Mercado de Valores con fines de asesoramiento al Poder Ejecutivo y de promover el desarrollo del mercado de valores con integración de los inversores institucionales y emisores.
Por otro lado se establecen exoneraciones y reducciones de impuestos, como la exoneración de Impuesto a la Renta de las personas físicas (IRPF) al reparto de dividendos de las sociedades que cotizan en Bolsa. En lo que respecta a las comisiones por la compraventa de valores privados no queda gravada con IVA. El nuevo marco normativo crea beneficios para sociedades anónimas que coticen en Bolsa, como la exoneración del 7% de IRNR o IRNF en la distribución de dividendos por las acciones que coticen en bolsa. A la vez que se faculta al Poder Ejecutivo a exonerar de Impuesto al Patrimonio por hasta 5 años el patrimonio de las S.A. que realicen suscripciones públicas de acciones en bolsa. Así como la exoneración efectiva a quienes sean tenedores de acciones de S.A. que realicen suscripciones públicas de acciones en bolsa. También se estipula que las sociedades que coticen en Bolsa podrán abatir el Impuesto al Patrimonio con el IRAE.
Esta ley establece obligaciones respecto a la transparencia de la información, estructuras de directorios, comités de auditoría y vigilancia, obligaciones adicionales para directores de sociedades abiertas, régimen especial para contratación y la retribución de los directores, así como información sobre participación accionaria de directores. Incluye normas específicas aplicables a la intervención y liquidación de bolsas de valores e intermediarios de valores
Introduce nuevos requisitos para intermediarios de valores, en particular la obligación de ser sociedades comerciales con objeto exclusivo. También se incluye la obligación de designar representantes de obligacionistas (agente fiduciario) en emisiones públicas de obligaciones negociables.
* Se establece la designación de calificadora de riesgo para emisión de valores.

El tamaño de mercado de valores en Uruguay no guarda relación con el grado de desarrollo de la economía, con esta ley se pretende realizar un cambio significativo pero nos enfrentamos hoy a una nueva temática, tenemos la ley pero adolecemos de una ausencia de estrategia de promoción y desarrollo. El tamaño del mercado restringe el ingreso de jugadores globales y la demanda privada por capital es escasa dada la ausencia de planes de inversión privados a mediano y largo plazo.
Hoy tenemos una nueva ley pero el país no se encuentra en condiciones óptimas de su implementación debido a la escasa sofisticación de los agentes donde las empresas desconocen las características y ventajas de instrumentos en términos de diversificación de riesgos, poder de negociación y reputación. Hay pocos proyectos que generen suficiente rentabilidad como para que los inversionistas “compartan”. La mayoría de las empresas presentan fragilidad financiera por lo cual no “son elegibles” para el mercado de valores.

Graciela Romero

El Mercado de Valores en Uruguay

Bolsa de Valores de Montevideo – Un poco de historia

La Bolsa de Valores de Montevideo tiene sus orígenes en el año 1867, nace como punto de reunión de comerciantes para tratar los temas relacionados con su actividad.

En 1875 se constituye estatutariamente la Comisión de Corredores y operará con ese nombre hasta el año 1937, fecha en que cambiará su razón social a Asociación de Corredores de la Bolsa de Comercio. Más tarde, en el año 1952, se transformará en Bolsa de Valores y será recién en el año 2004 que adquirirá el nombre actual de Bolsa de Valores de Montevideo.
Desde el inicio la operativa fue dominada por la Deuda Pública, superando ésta en 1904 el 90% de la actividad.

En el año 1934, gracias a la expansión industrial que generaron las guerras europeas, la actividad bursátil tuvo un importante crecimiento, cotizando alrededor de 45 empresas – en su mayoría industriales – en el período 1934-1947

A partir de 1950 la actividad comienza a retraerse; para 1979 sólo operaban 33 empresas y en 1985 la cifra había caído a 23.

En la década de los 90, las transacciones en acciones de algunos años apenas alcanzaron el 1% del total operado. En 1996, con la aparición de las Administradoras de Ahorro Provisional (AFAP) y el nacimiento de un nuevo marco jurídico con la Ley del Mercado de Valores y Obligaciones Negociables, se vuelve a intentar favorecer el crecimiento de la operativa bursátil.
En la actualidad la Bolsa de Valores de Montevideo opera por dos millones de dólares diarios - cifra muy pequeña si las comparamos con los mercados bursátiles extranjeros - y si a esto agregamos que prácticamente el 98% de los valores cotizados son públicos, podemos concluir que el mercado de valores en Uruguay es casi inexistente.

Ley Nº 18.627 de Mercado de Valores - Actualidad

El 2 de diciembre de 2009 el Gobierno aprobó la denominada Ley de Mercado de Valores, ley que deroga la anterior ley de Mercado de Valores (ley Nº 16.749 del 30/5/96).
Esta nueva ley prevé normas para la regulación del mercado de valores, los emisores y todos los agentes participantes en la actividad, las bolsas de valores y demás mercados de negociación de valores de oferta pública.
En ella se define qué comprende la oferta pública de valores y se establece que la misma podrá llevarse a cabo únicamente cuando los valores y su emisor se encuentren debidamente inscriptos en el Registro de Valores que estará bajo la órbita de la Superintendencia de Servicios Financieros del Banco Central del Uruguay (BCU).
Asimismo la referida ley establece que se entenderá por valores, los bienes o derechos transferibles, incorporados o no a un documento, que cumplan con los requisitos vigentes.
Este concepto incluye acciones, obligaciones negociables, mercado de futuros, opciones, cuotas de fondos de inversión, títulos valores y en general, todo derecho de crédito o inversión y obliga a todas las emisiones de valores a contar con una calificación de riesgo.
Otro aspecto que merece ser destacado es que las bolsas de valores, las instituciones privadas que negocien valores de oferta pública y los emisores de valores de oferta pública deberán aplicar las prácticas de Gobierno Corporativo, con el objetivo de asegurar que exista el control adecuado y que el trato a los accionistas sea justo e igualitario.
A los efectos de impulsar el desarrollo de mercado de valores esta ley incorpora una serie de exoneraciones y beneficios tributarios. Se prevén beneficios en materia del Impuesto a las Rentas de Persona Física (IRPF), el Impuesto a las Rentas de No Residentes (IRNR), el Impuesto a las Rentas de las Actividades Económicas (IRAE) y del Impuesto a la Enajenación de Bienes Agropecuarios (IMEBA), Impuesto al Valor Agregado (IVA) e Impuesto al Patrimonio (IP).
Se crea además la Comisión de Promoción del Mercado de Valores, cuyo cometido será precisamente impulsar el desarrollo de dicho mercado.
Si bien tanto el Gobierno como la oposición afirman que con esta ley se pretende fomentar y crear un mercado de capitales real y que sin duda se trata de un importante esfuerzo para dotar de mayor dinamismo y mejor regulación al mercado de valores, hay posiciones que afirman que los aportes del proyecto se ven opacados por la obligación de que todas las emisiones de valores deban contar con una calificación de riesgo.
Ricardo Petrone

Ley del Mercado de Valores - Uruguay

En noviembre de 2009 se aprobó la nueva ley de Mercado de Valores (Nº 18.624) que introduce cambios sustanciales en el funcionamiento y regulación de dicho mercado.

El objetivo que la misma persigue es brindar una mayor transparencia, eficiencia y protección a los inversores con el fin de desarrollar un mercado que, según palabras del propio presidente de la Bolsa De Valores de Montevideo el Sr. Ángel Urraburu es “casi inexistente”.

Se apunta no sólo a atraer inversiones extranjeras sino principalmente a incentivar a los ahorristas nacionales a que depositen sus valores en el país y no tanto en el extranjero. Pero lograr esto no es una tarea sencilla. Uruguay ha sufrido en más de una oportunidad crisis financieras provocadas no sólo por factores externos como lo fueron el denominado “corralito” argentino del año 2002 sino también internos como el quiebre de varios bancos nacionales o empresas privadas por la falta de controles de los organismos pertinentes.
Gabriela Fernández


Las medidas más destacadas aprobadas en la presente ley son entre otras:

- ampliación del ámbito de aplicación de la ley
- creación de la Comisión de Promoción del Mercado de Valores, dependiente del Ministerio de Economía y Finanzas e integrada por representantes del Poder Ejecutivo, la Bolsa de Valores y demás mercados de negociación, los emisores, las administradoras de fondos provisionales y que tiene como cometido la promoción del desarrollo del mercado de valores
- introducción de la obligatoriedad para las empresas de aplicar normas de Gobierno Corporativo
- establecimiento de beneficios tributarios relacionados especialmente con el impuesto a la renta de las personas físicas y las empresas así como también con el impuesto al patrimonio de las empresas.

Con estos cambios se ha establecido un marco de modernización y regulación para el mercado de valores, pero los pasos iniciales para que éste realmente funcione los debe dar el poder político.

Una de las ideas planteadas por los actuales Presidente y Vicepresidente de la República (en aquel momento ambos ministros) José Mujica y Danilo Astori respectivamente es que las empresas públicas tomen crédito para sus inversiones colocando acciones en bolsa. Esto significaría un gran empuje al mercado, dando la opción a la población de poder participar en estas empresas e impulsando un cambio de mentalidad más que necesario en la clase media uruguaya, pero por el momento no se ha dado. Sólo se han emitido obligaciones negociables de reconocidas empresas privadas como por ejemplo Conaprole, en cuyo caso el público ha respondido muy bien. Según dijo el Sr. Ángel Urraburu “en el caso de la Cooperativa láctea (Conaprole) se colocaron papeles por U$S 5 millones y se recibieron ofertas por un monto global de U$S 25 millones”.

Si bien luego de la aprobación de esta ley se establecieron las bases para el desarrollo del mercado de valores, el éxito del mismo depende de muchos más factores. Se deberá reconstruir la confianza en la totalidad del sistema financiero uruguayo, lo que involucra no sólo al mercado de valores sino también a los bancos privados, al Banco Central, a empresas y a todos aquellos organismos tanto públicos como privados que ejercen algún tipo de influencia en el mismo. Todos ellos deberán trabajar en conjunto generando mecanismos de control que brinden certezas o seguridades, porque si bien la renta de la inversión nunca se puede asegurar en un 100%, sí se pueden brindar certezas que a estas alturas ya deberían ser básicas.

La nueva ley de Mercado Valores en Uruguay – Ley 18627 del 02/12/2009

La Bolsa de Valores de Montevideo funciona desde mediados del siglo XIX. En 1945, cotizaban en bolsa 45 empresas. Desde 1993 funciona la Bolsa Electrónica de Valores del Uruguay (BEVSA), creada por las instituciones bancarias, en las que operan cerca de 20 entidades.
La Bolsa de Valores de Montevideo opera por dos millones de dólares diarios, BEVSA tiene una operativa de 20 millones de dólares diarios. El 98 % de los valores que se cotizan son públicos. Comparado con los mercados bursátiles extranjeros el mercado de valores en Uruguay es casi inexistente.
La existencia y desarrollo de un mercado de valores puede beneficiar al empresario en la obtención de nuevo financiamiento, al ahorrista en la obtención de mayores beneficios por las tasas de interés que si colocara esos ahorros en el banco, la economía nacional se vería beneficiada por la mayor fluidez financiera , la atracción de inversores y retención de recursos dentro del país.
El proyecto de ley incorpora exoneraciones y reducciones de tasas en materia de Impuesto a la Renta, IVA e Impuesto al Patrimonio.
Con esta nueva norma se pretende obtener una mayor transparencia y eficiencia del mercado de valores, así como brindar mayor protección a los inversores, dotándolo de un mayor dinamismo y un mejor marco regulatorio. Se busca promover el desarrollo del mercado de valores local y mejorar el control sobre todos los participantes del mercado (emisores, bolsas, intermediarios, etc.) incluyéndose beneficios a nivel fiscal.
A los efectos de la ley se entiende por valores, los bienes o derechos transferibles, incorporados o no a un documento, que cumplan con los requisitos que establezcan las normas vigentes. Incluyéndose las acciones, obligaciones negociables, mercado de futuros, opciones, cuotas de fondos de inversión, títulos valores y, en general, todo derecho de crédito o inversión.
Otro punto interesante de esta ley es que establece que las relaciones de los inversores con los intermediarios, bolsas de valores, instituciones privadas que constituyan mercados de negociación de valores de oferta pública y las entidades registrantes son entendidas como relaciones de consumo y por ende se rigen por la ley 17.250 (Ley de Defensa del Consumidor).
Se entendió que una de las causas de la paralización del mercado de valores había sido la escasa intervención estatal en el mismo, por lo que la normativa ahora vigente abandona el criterio de autorregulación de los mercados incrementando la participación estatal, con el objetivo de lograr una mayor competitividad y dinamismo. En esto juegan un papel importante la Superintendencia de Servicios Financieros del Banco Central del Uruguay y la Comisión de Promoción del Mercado de Valores.
La Superintendencia de Servicios Financieros será la encargada de dictar normas aplicables a los mercados de valores y a las personas físicas o jurídicas que en ellos intervengan, tendientes entre otras cosas a fomentar y preservar la competitividad y transparencia del mercado de valores. Entre sus atribuciones se encuentran además las de llevar el registro de entidades y valores autorizados para oferta pública, requerir información así como la exhibición de registros y documentos, aprobar la creación de instituciones privadas que constituyan nuevos mercados de negociación de valores de oferta pública, aplicar sanciones, entre otras.
La Comisión de Promoción del Mercado de Valores, es un órgano colegiado integrado por representantes del Poder Ejecutivo, la Bolsa de Valores, y demás instituciones existentes que constituyan mercados de negociación de valores de oferta pública, de los emisores de oferta pública y de las Administradoras de Fondos de Ahorro Previsional
El cometido de esta Comisión es el fomento y desarrollo del mercado mediante el asesoramiento al Poder Ejecutivo en la materia, la promoción y realización de estudios e investigaciones sobre el mercado, y el de promover y proponer políticas y acciones públicas dentro de su competencia.
En suma, la nueva ley de mercado de valores con el objetivo de incentivar el mercado local, pretende dar un más adecuado marco regulatorio a la actividad, dotándola de mayor transparencia, confiabilidad y seguridad para los actores que intervienen en la misma, a través de un aumento del control por parte del estado y del otorgamiento de importantes beneficios tributarios.
Cra. Patricia Alvarez