La reunión orientada a luchar contra los efectos de la crisis global originada en Wall Street concluyó con un acuerdo de los presidentes sobre cinco objetivos principales para reformar el sistema financiero internacional.
Los primeros análisis, de todos modos, coinciden en señalar que no es posible aún estimar el tiempo que demandarán esos cambios, así como sus características concretas, lo que seguramente será motivo de nuevas cumbres en los próximos meses.
Se señala además, tanto en países centrales como periféricos, que harán falta medidas adicionales orientadas a atenuar la recesión ya declarada en algunos países y en ciernes en otros, mientras cobran forma las transformaciones estructurales.
Las metas sobre las que hubo consenso en la cita de Washington fueron las siguientes:
- Más transparencia y responsabilidad: los productos financieros complejos deben ser más fácilmente escrutables y las compañías que los promuevan deberán publicar sus cuentas de manera amplia y correcta.
Además, tendrá que modificarse los estímulos que facilitan el riesgo excesivo.
- Regulación "sólida": las agencias de calificación serán sometidas a una supervisión más estricta. Ningún mercado, producto u operador financiero debe funcionar sin un control o una regulación "adecuada a las condiciones correspondientes".
- Reforma de los organismos multilaterales (como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial): su dirigencia y su estructura societaria deben ser modernizadas para que los países en desarrollo y emergentes obtengan mayores derechos de intervención. Los organismos deben descubrir las vulnerabilidades del sistema financiero, prever problemas y actuar rápidamente en caso de crisis.
- Impulsar la integridad de los mercados financieros: evitar las manipulaciones, el fraude y el conflicto de intereses. El sistema financiero no puede dar apoyo directo ni indirecto al terrorismo, el narcotráfico u otras actividades delictivas.
- Incrementar la cooperación internacional: las leyes y reglas nacionales deben ser armonizadas. Los organismos reguladores deben coordinar mejor su trabajo en todos los sectores del mercado. El presidente del Parlamento Europeo elogió el resultado de la cumbre del G20, pero reclamó al mismo tiempo más medidas para controlar los mercados.
El Parlamento Europeo ayudará a implementar las medidas como órgano legislativo europeo, añadió el legislador demócrata cristiano alemán. La expectativa para los próximos días se concentra ahora en las medidas concretas que cada país adopte, tanto a nivel financiero como fiscal y comercial, con miras a alentar la recuperación de una economía global en franca desaceleración.
En este sentido, las primeras señales de importancia llegaron desde Estados Unidos y Gran Bretaña. En el primer caso, el presidente electo, Barack Obama, alentó en declaraciones televisivas medidas en favor de deudores y de la industria automotriz.
Mientras, en Londres se anticipó que el presidente Gordon Brown daría a conocer en los próximos días un paquete de desgravaciones tributarias por unos 45 mil millones de dólares, como por ejemplo una rebaja en el IVA.
MANUEL R. GARCÍA
No hay comentarios:
Publicar un comentario