miércoles, 9 de enero de 2008

¿COMPUTADORAS CONTRA GESTORES?, AÚN TENEMOS ESPERANZA

En los últimos años estamos viviendo una revolución informática cuyas implicaciones en el mundo financiero aún son imposibles de predecir. Particularmente Internet ha supuesto un paso de gigante en dos aspectos mayormente, primero en el abaratamiento de costes de información, segundo en la posibilidad de tramitar órdenes directamente con una computadora. Las diferencias en cuanto a tiempo, se han reducido drásticamente, un gestor paga una importante suma de dinero por tener la información en tiempo real, esta será gratuita en diversas páginas financieras a los pocos minutos para un inversor particular. Parecen ya muy lejanos los tiempos en los cuales el inversor minorista miraba el periódico para ver lo que hacían sus valores, o en el mejor de los casos lograban verlos en el teletexto.
El avance más impresionante es sin duda, la posibilidad de cursar operaciones bursátiles por internet, implica que por primera vez en la historia un sistema informático puede intervenir en el mercado, comprado y vendiendo casi cualquier activo financiero, sin la necesidad del hombre en todo el proceso, su función será encender el ordenador y supervisar que la conexión a internet vaya bien. La consecuencia de esto es que legiones de matemáticos, físicos e informáticos comenzaron a implementar sus algoritmos en la gestión bursátil, sin que necesariamente tuvieran conocimientos económicos. Los resultados eran positivos y todo parecía indicar que los gestores pronto serían sustituidos por computadoras, las cuales además de calcular millones de operaciones en un segundo, no se cansan, no cobran un salario, no se deprimen y son fácilmente sustituibles.
Lo que se ha producido en los últimos meses ha sido sorprendente, unas pérdidas nunca vistas en todos los fondos gestionados con sistemas automáticos. ¿Por qué? El mercado de valores es un ser "vivo" y en constante evolución, si en los últimos 3 años los sistemas matemáticos funcionaron tan brillantemente, se debe en gran medida, a que se ha producido en los mercados una clara tendencia alcista, un patrón fácilmente reconocible por una computadora. El problema surge cuando a partir de junio, la volatilidad se adueña del mercado y tenemos días con caídas del 2% seguidas de subidas al día siguiente del 2%, algo imposible de predecir. Con este escenario nunca visto, los sistemas informáticos fracasaron estrepitosamente. Uno de las mayores gestoras de Estados Unidos, decidió en el mes de agosto suprimir los sistemas automáticos de varios de sus fondos y delegar la gestión en profesionales cualificados, las pérdidas en agosto con dichos sistemas rondaban el 20%.
Quitarle sin embargo mérito al avance que la informática ha supuesto en el mercado bursátil, sería injusto, pero mientras el mundo sea mundo y las decisiones humanas sigan siendo en muchos momentos irracionales, quedará un hueco en los mercados financieros para los gestores.
VICENTE ÁLVAREZ CREGO.

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