lunes, 24 de diciembre de 2007

Verde que te quiero verde

Iberdrola Renovables prometía ser el último gran estreno en bolsa y al final se ha quedado en un más que flojo comienzo y peor continuación. Si el primer precio de salida, en 7 euros, y su posterior corrección a los 5,3 euros, ya daba la voz de alarma (Lo mismo hizo Criteria y trabajo le está costando mantenerse a flote). El salto al parqué el pasado jueves 13 fue la confirmación del tropiezo final, saliendo a cotizar en los 5,15 euros. Quince céntimos por debajo de su precio de venta y cerrando su puesta de largo en los 5,50 euros, que ya no ha vuelto a ver. Aún siendo el tramo minorista sólo responsable del 20% de la captación.

De hecho, a juício de muchos analistas, el mercado de las energías renovables empieza a saturarse y parece que IBR lo ha intentado justo antes de la traca final y, sin duda, para entrar en el jugoso mercado de los Planes de Pensiones.

Desde hace tiempo, estaba claro que la estrategia del gigante eléctrico era entrar en las carteras de las gestoras de planes de pensiones, en las que últimamente pone el acento la responsabilidad social corporativa (RSC). Asignatura pendiente de Iberdrola, por ejemplo, por participar con un 50% en NUCLENOR (empresa propietaria de la central nuclear de Garoña -Burgos-). De modo que se parte la empresa en dos o en tres cuartos y a vender acciones verdes.

Bien visto, aunque un montón de ahorradores se hayan quedado con un palmo de narices al ver que sus "renovables" no crecían al ritmo de Solaria, para Iberdrola los planes han salido bien.

Ricardo Galán Estraviz

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Cierto es que muchos inversores creían que lo verde era la nueva burbuja que podía romper el mercado, y quizas ser el responsable de un nuevo boom como el de principio de siglo con las .com.
Pero lo cierto es que no se sabe muy bien porque, (según muchos analistas, la salida ha sido en el peor momento posible), según mi modesta opinión lo intangible no gusta en el "parquet".

linodelvalle dijo...

Las inversiones en energías renovables han alcanzado en todo el mundo los 117.200 millones de dólares, correspondiendo el 41%, al año 2007 y siendo Iberdrola la que está a la cabeza de dicha expansión.
Pero por muchas mentes pasa el recuerdo de lo ocurrido con el "boom" de la burbuja tecnológica y muchos se preguntan si estamos ante algo similar.
Personalmente creo que algunas de estas energías alternativas, a medio-largo plazo se impondrán en nuestras vidas, supliendo a parte, de las actuales fuentes de energía. La creciente demanda energética a nivel mundial y la escasa oferta es un hecho incontestable, por lo tanto es necesario buscar y desarrollar nuevas fuentes de energía que satisfagan nuestras necesidades. Sin embargo, creo que la gente debería ser cauta ante este tipo de negocio. Las razones son varias:
1. Estamos en la época del cambio climático, del agotamiento del petróleo y poco menos que del fin del mundo, lo que favorece el auge de este negocio. Pero conviene recordar que cada época tiene su moda, en los años 70 también se iba a agotar el petróleo, y estaba cercana una glaciación; en los 80 y 90 lo de la capa de ozono, etc. Pero ahora ya nadie de acuerda de todo eso. ¿Qué ocurrirá cuando algún otro personaje que busque protagonismo y dinero con poco trabajo, encuentre un nuevo problema que nos haga olvidar del cambio climático, dejando de ser este un problema? Pues que quizás las energías limpias no sean tan necesarias.
2. Todo este sector ha crecido amparado por la ley. Si el escenario cambia, este sector puede verse afectado negativamente.
3. Existen varias alternativas, energía solar (dentro de esta más alternativas), eólica, biocarburantes, etc. Pero no sabemos cual realmente tiene futuro.
4. Las tasas de rentabilidad son bajas en comparación a los riesgos asumidos.
Lo cierto es que muchos de estos valores se han visto extraordinariamente revalorizados en bolsa, pero es muy probable que el recorrido alcista que hemos presenciado esté próximos a su fin.