martes, 25 de noviembre de 2008

EL MUNDO FINANCIERO TRAS LA CRISIS

Tras la fuerte crisis que están sufriendo nuestros mercados en los últimos tiempos aparecen por todas partes voces de una y otra ideología que pretenden aportar su punto de vista sobre cuales deberían ser los criterios a seguir a la hora de elaborar un nuevo modelo de actuación. Las opiniones más recurrentes son las siguientes:

-     Impedir prácticas de excesivo apalancamiento financiero.

-         Evitar conceder créditos ilimitados sobre recursos propios escasos.

-         Incrementar o reforzar el papel de organismos financieros internacionales como el FMI.

-         Crear un sistema de alerta rápida para la economía que identifique los riesgos futuros que amenacen la estabilidad económica y financiera global y tome decisiones rápidas para mitigarlos.

-         Supervisar más a las empresas encargadas del rating.

-         Evitar que los sueldos de los directivos les empujen a tomar decisiones que les hagan asumir riesgos excesivos.

Desde mi punto de vista aunque son muchas las propuestas, las soluciones a los problemas actuales y a posibles problemas futuros pasan por conseguir una mejor y mayor regulación efectiva puesto que, los mecanismos de control actuales han demostrado su ineficacia. Control, significa que las compañías analicen seriamente todos sus posibles riesgos dotando a los departamentos encargados de este tipo de actividades de mejoras sustanciales. Es necesario tener en cuenta los riesgos propios del mercado, los riesgos de impagos, etc.

También hay que tener en cuenta a las empresas encargadas de elaborar los distintos niveles de rating de las compañías y productos. Es necesaria una mayor supervisión  para evitar que situaciones tan escandalosas como la actual se vuelvan a producir, debe evitarse que productos estructurados de elevado riesgo, que han llevado a muchas compañías a la quiebra, sean clasificados como triple A. Porque esto pone de manifiesto o bien la mala praxis de los analistas o bien la imposibilidad de analizar de una manera adecuada este tipo de productos tan complejos. En base a esto último se debería poner también un mayor énfasis en las prácticas de ingeniería financiera llevada a cabo por la banca de inversión y limitar el tipo de productos a elaborar así como una mayor claridad en los mismo, es decir, que los inversores sepan con exactitud en que están invirtiendo su dinero y cual es el nivel de riesgo que están asumiendo. Debemos dotar a los organismos encargados de la supervisión de mayores recursos económicos, técnicos y humanos, esto les permitirá ser más eficientes en su labor y conseguir evitar que situaciones como la actual lleguen a colapsar la economía

El principal problema al que se tienen que enfrentar las entidades financieras en este momento, es su falta de liquidez, su estrangulamiento financiero a corto plazo, esto podría terminarse  incrementando el capital social de las mismas. Para conseguir este incremento las compañías deberían recurrir a ampliaciones en bolsa a las que acudirían sus inversores o bien dotando reservas. Es necesario para ello, que las entidades elaboren planes de viabilidad serios y rigurosos, además deben hacer que estos sean creíbles por el público. Para conseguir todo esto las compañías deberían incrementar su transparencia y emitir una mayor cantidad de información fiable al mercado.

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Además es necesario llevar a cabo importantes cambios en los sistemas de remuneración de los altos directivos de las compañías para evitar que asuman riesgos innecesarios que les permitan incrementar su salario actual pero que perjudiquen a las empresas que dirigen en el largo plazo. Es necesario que su salario no esté tan claramente vinculado a las decisiones que toman.

Pese a que en la actualidad la mayoría de las decisiones y leyes buscaban la protección de los inversores estas se han revelado ineficientes por lo que, es necesario la elaboración de una nueva normativa bancaria que proteja a los inversores y en especial medida a aquellos con un menor nivel de conocimientos financieros. Es necesario que se compruebe que cuando están llevando a cabo sus inversiones sepan en todo momento cuales son los riesgos que asumen y en que está invirtiendo su dinero el empleado bancario de turno.

Para evitar que personas con escasos conocimientos bancarios inviertan en productos extremadamente arriesgados desde mi punto de vista, es necesario primero hacer cambios en el funcionamiento interno de las compañías financieras. Es decir,  se debería ofrecer a los clientes aquello que mejor se adapte a sus necesidades concretas y no aquello que imponga la compañía para cumplir los objetivos del mes, aquellos de los que dependen los salarios de los empleados. Esta ha sido la política llevada a cabo por las entidades financieras en los últimos años y se ha puesto de manifiesto que pese a que permita cumplir los objetivos de la empresa en el corto plazo destruyen la imagen de la compañía en el medio y largo plazo. Y eso es algo difícil de cambiar, la confianza perdida es difícil de restituir.

Mª Esther Gallardo Trillo.

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