jueves, 7 de enero de 2010

EL CAUDAL DEL MERCADO CREDITICIO

El mercado de crédito, es aquel en el que se realizan operaciones de financiación durante un tiempo determinado, es decir, se trata de una cesión temporal de recursos financieros entre instituciones, empresas, y personas físicas. La entrega de estos recursos financieros se realiza a cambio del pago de un tipo de interés previamente fijado, y devolviendo el montante del dinero prestado, más el tipo de interés en el período de tiempo determinado.

Éste mercado se ha encontrado en una situación de “sequía”, en la que el mercado no fluía, esta situación generará estragos en los diferentes sectores de la economía.

Ya desde septiembre del 2007 se respiraba en el sector de la banca un aire de incertidumbre y desconfianza. En este mes las deudas crecieron y fue cuando tuvo lugar la quiebra de Lehman Brothers. Esta desconfianza limitaba la capacidad de los bancos para prestar dinero.

En el 2008 la situación no cambia mucho, los préstamos sindicados caen un 21%

En este año se propone como solución meter al mercado una inyección gigantesca de liquidez, la cual afectó a la economía mundial.

Los bancos dado el nivel de escasez, subirán el precio de sus préstamos, se pararán a mirar más a fondo el perfil crediticio de sus clientes, en relación deuda y pago de la misma, y dado q los balances de los bancos son ahora más limitados, buscarán una mayor rentabilidad a un menor riesgo.

Tampoco estarán dispuestos a prestar a plazos muy largos, no harán operaciones a más de 2 ó 3 años esto da lugar a la desaparición de los prestamos asegurados.

En este año el sector de la construcción, que anteriormente venía ocupando un lugar preferente en el mercado en los últimos años, vende sus activos para reducir el endeudamiento. En cambio el sector energético se encuentra en la situación contraria, con unos ingresos estables y activos en régimen de concesión, esto según López Barajas, de Banesto.

En el año 2009 la situación es similar, por lo menos hasta la primera mitad de año, no se producen muchos cambios, e incluso se acentúan.

La situación macroeconómica, con la recesión mundial, europea y española, el paro, la falta de liquidez y de capital del sistema financiero, la bajada del consumo privado, el empeoramiento en la calidad crediticia de las empresas y su traducción en los recortes de los ratings... todo apunta a una evolución negativa del precio del crédito.

Mientras que el mercado crediticio no vuelva a la normalidad, los inversores minoritarios no podrán realizar opas y fusiones. Y es que la falta de financiación para llevara a cabo operaciones de compra ha desterrado este tipo de movimientos del mercado, al menos hasta el segundo trimestre de 2009.

Y con la finalización del año parecen que la situación se mantiene, aunque al menos no empeoró, que dentro de lo que cabe es lo importante, y que en el año 2010 se recupere poco a poco y las cosas vayan volviendo a la normalidad.

Lidia Sanda Lopez

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