martes, 2 de febrero de 2010

LA MOROSIDAD EN BANCOS Y CAJAS EN ESPAÑA

La nueva normativa clasifica como dudoso todo el importe de la deuda en operaciones que tengan algún importe vencido como principal, intereses o gastos pactados contractualmente, con más de tres meses de antigüedad (morosos) o cuando los saldos clasificados como dudosos sean superiores al 25% de los importes pendientes de cobro.

El sector financiero en España reconoce que la morosidad continuará aumentando hasta finales de año como consecuencia del deterioro de la actividad económica en general y del consumo en particular. Ante este escenario, las entidades han elevado sus esfuerzos para paliar los efectos de la mora y sus provisiones han crecido de manera notable en el último año. Las provisiones pueden ser de dos tipos: específicas, que se derivan de riesgos concretos, y genéricas que se dotan en función del volumen de financiación concedida y del mix de la misma en base a los baremos fijados por el Banco de España.

El tema es clave ya que es uno de los parámetros que van a determinar la capacidad de revitalización del mercado crediticio español y, al mismo tiempo, de gran parte de la actividad económica de nuestro país.

Uno de los datos más relevantes es que ahora la morosidad está subiendo a un ritmo cuatro veces mayor que en febrero de 2007. En 2008 acabó con una tasa de mora del 2% y en 2009 subió al 3%. La morosidad de los créditos concedidos por bancos, cajas de ahorro, cooperativas y establecimientos financieros de crédito a particulares y empresas volvió a repuntar en octubre hasta 4,99%, la más alta en trece años, según datos del Banco de España.

Todavía estas cifras son muy inferiores a las de la crisis de 1992. En aquella fecha los morosos llegaron al 9,2%. De cualquier forma, habrá que comparar ese dato con la morosidad de finales de 2010, cuando se hayan acumulado los morosos.

Los créditos dudosos totales se situaron en octubre en 91.531 millones, casi el doble que en octubre de 2008. Además el sector reconoce que la morosidad continuará aumentando durante 2010 como consecuencia del deterioro de la actividad económica y el aumento del paro, aunque consideran que el crecimiento ha comenzado a ralentizarse en tasa intermensual e intertrimestal.

Pese a todo esto los bancos, que abandonaron el ladrillo antes que las cajas, están en mejor situación debido al desgaste del sector inmobiliario. Las cajas presentan peores ratios de dudosidad que los bancos en el conjunto de los préstamos. Así, las cajas tenían catalogados un 0,625% de su valor como de dudoso cobro, frente al 0,607% de los bancos. Las cooperativas registraron una morosidad del 0,846% y los establecimientos de crédito, del 2,427%. Aunque las cajas se están llevando la peor parte puesto que en un año han visto triplicar la tasa de impagos de 0,6% al 1,9%.

Ante todo esto la vicepresidenta segunda del Gobierno de España, Elena Salgado, dijo: “El tema de la morosidad nos preocupa. Por eso, en la Ley de Economía Sostenible hay medidas para combatir la morosidad de las administraciones públicas, que nosotros podemos controlar; y también medidas destinadas a favorecer el pago a las pequeñas y medianas empresas por parte de empresas de mayor tamaño”.

Pienso que los problemas de morosidad en España no han hecho más que empezar debido a que los tres parámetros macroeconómicos más importantes en este tema (desempleo, actividad económica y consumo) deben equilibrarse. Mientras esto no suceda, los bancos y cajas seguirán siendo víctimas de su propia avaricia.

Miriam Yañez Fernández

No hay comentarios: