miércoles, 1 de abril de 2009

LA SOMBRA DEL PROTECCIONISMO.

En estos momentos de crisis asoma en los mercados la sombra del proteccionismo. Mientras, los principales líderes políticos piden evitar la introducción de políticas proteccionistas, la estimulación de los mercados y la unión para poder superar estos difíciles momentos. Aunque también existen movimientos que apoyan el proteccionismo como es el caso de la UIA (Unión Industrial Argentina).

Los expertos advierten que el proteccionismo empeoraría la situación actual, sería un paso atrás para la globalización, un retraso para el comercio y la actividad transfronteriza y una peor situación para el paro. Esto no implica que las instituciones públicas no deban actuar para mejorar la situación económica, activar los sectores más afectados por la crisis o frenar la incertidumbre. Pero sí es verdad que ante el lema de estímulo económico global se encuentran actuaciones muy marcadas por la eliminación de competencia como son el caso de Francia con sus medidas para el apoyo a la industria automovilística, el caso de EEUU con el acero o el caso de Gran Bretaña con el empleo. Esta actuación de los gobiernos de cara al proteccionismo ha ido por caminos más sofisticados que poner trabas directas al comercio internacional, como la actuación sobre las paridades monetarias y las ayudas tanto directas como indirectas a empresas y a entidades financieras.

En cuanto a España, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha mostrado su rechazo a las políticas proteccionistas y ha declarado que le preocupa que existan otros países que hayan elegido esta opción para proteger sus economías en esta etapa de crisis. Aunque también hay que nombrar lo que algunos conocen como el “made in Spain” que ha traído numerosas críticas, esto hace referencia a las declaraciones del ministro de industria, Miguel Sebastián, en las que anima a los consumidores españoles a comprar productos nacionales, lo cual dice que haría que se evitaran la pérdida de numerosos empleos en 2009, una reducción del consumo de un 1,5% y que 7000 millones de euros de riqueza española se “perdieran” pero ante este prometedor futuro hay que preguntarse ¿ Qué pasaría si todos los países decidieran tomar esta medida? Sólo tenemos que pensar en que consecuencias tendría por ejemplo el quedarnos sin turismo extranjero.

Ya tenemos antecedentes de aplicación de políticas proteccionistas en un entorno de crisis, esto sucedió en el crac del 29. Todo empezó con una ley americana que pretendía salvar empleo mediante la prohibición de importar una lista de numerosos productos, ante esto otros países respondieron con la limitación a la importación de productos estadounidenses, esto acabó provocando un estancamiento en el comercio mundial y por lo tanto el retraso de la salida de la crisis.
En esta ocasión existen un conjunto de acuerdos firmados en la OMC (Organización Mundial del Comercio) que evitan las “guerras comerciales”.

Está claro que las políticas proteccionistas son medidas defensivas, inmediatas y populistas, pero en mi opinión no son una solución adecuada, no es lo que necesita la economía, creo que las medidas se deberían inclinar más hacia solucionar problemas como la productividad. En mi opinión los libres intercambios comerciales son un impulso para la mejora de la economía y las trabas a este un impulso para la crisis.

MARIA TEJELO

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