martes, 31 de marzo de 2009

Mercado libre VS Proteccionismo

La creciente globalización, la apertura de barreras comerciales experimentada a escala mundial, durante la segunda mitad del siglo XX, y el rápido y revolucionario avance en las tecnologías de la información y medios de transporte han influido, de manera decisiva, en el espectacular desarrollo alcanzado por la economía mundial en dicho período. Comentar que el crecimiento económico registrado en las últimas décadas ha derivado, en buena medida, de un constante incremento del comercio exterior.

En relación con lo anterior, cabe destacar la necesidad que han mostrado las empresas en cuanto a evitar pérdidas de competitividad y a seguir incrementando su mercado potencial, lo que las ha llevado a iniciar procesos de deslocalización de parte de su proceso productivo y a ampliar sus horizontes comerciales. Estos hechos evidencian lo relevante que supone en el actual contexto económico el que las fronteras comerciales sean lo más permeable posible a la entrada y salida de mercancías.

La existencia de unas excepcionales condiciones de liquidez en los mercados financieros propició en los últimos años un consumo un tanto impulsivo en las economías desarrolladas, en especial la economía americana, originando importantes niveles de déficit en sus balanzas comerciales. Tras la aparición en escena de la actual crisis financiera, los desequilibrios en comercio exterior se han erigido como fuente de preocupación para los Estados.

El problema lo encontramos, básicamente, en que la mayor parte de los déficits comerciales han sido financiados desde el exterior y ante los problemas de liquidez y de restricción de crédito que asolan actualmente en los mercados financieros, la elevación de los costes financieros y los procesos de ajuste que se produzcan próximamente se presumen complicados y duros para las economías que hayan incurrido en un elevado endeudamiento en los últimos años.

La actual crisis económica está provocando que los gobiernos se concentren en fortalecer sus economías nacionales y reactivar el crecimiento internamente, sin tener en cuenta que el comercio exterior ha sido uno de los artífices del elevado crecimiento económico registrado en las últimas décadas.

En este contexto recesivo en el que el comercio exterior, principal impulsor de la economía mundial en las últimas décadas, se está desacelerando peligrosamente, suscita la necesidad de luchar contra las tendencias proteccionistas que, según Catherine Ashton, Comisaria de Comercio de la UE, provocarán la ausencia de nuevas oportunidades de negocio para las empresas dificultando, así, la aparición de la tan ansiada recuperación económica.

En definitiva, resultaría poco efectivo mantener una actitud reactiva ante estos procesos de deslocalización y de progresiva liberalización en el comercio mundial, hechos que la propia dinámica empresarial considera elementos esenciales en su estrategia de negocio. El proteccionismo, más allá de los problemas económicos y de eficiencia que plantea, atenta contra la libertad colectiva y permite la aparición de grupos de presión y monopolios.
Fecha: 27 de marzo de 2009
Rubén Vázquez

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