miércoles, 7 de enero de 2009

Cuesta abajo

La crisis económica desatada en los Estados Unidos y el mundo, y la situación interna en el país, confirma cada vez más que España deberá luchar en 2009 contra la recesión, la deflación, el estancamiento de salarios y el aumento del desempleo. España podría ingresar en una etapa de deflación según los últimos números en baja del Índice de Precios de Consumo Armonizado correspondientes al mes de diciembre, sumado ésto a los bajos porcentajes en la confianza y el consumo de los españoles.
La deflación es una bajada generalizada de precios, provocando una caída del consumo, ya que los empresarios abaratan los precios de los productos que venden, para cubrir sus costes fijos, pero el consumidor final con los precios tan bajos, decide esperar un poco más ya que los precios cada día que pasa están más bajos, con lo cual, mañana pueden comprar más barato que hoy.
¿Como se combate la deflación?
Principalmente a través de dos tipos de políticas:
Políticas fiscales: Tales como aumentar el gasto público y reducir los impuestos para así aumentar las trasferencias.
Políticas monetarias: Actualmente conjuntas, al estar en la zona Euro, ejecutadas por el Banco Central, que actualmente está bajando los tipos de interés.
España, en la actualidad, se enfrenta con uno de los déficits exteriores más importantes del mundo (alrededor del 10% del PIB), parece claro que los torrentes de crédito exterior que permitían financiar su boom económico (centrado en la construcción) se han terminado con la actual crisis. Probablemente nunca más vuelvan, así que España tiene que buscar una manera de acabar con su déficit exterior y convertirlo en superávit (para amortizar la deuda externa acumulada) si no quiere sufrir una importante pérdida en su calidad de vida (renunciar a buena parte de su consumo y de sus activos patrimoniales para saldar la deuda) o de su credibilidad financiera futura (suspensión de pagos).

FRANCISCO PARDO FERREIRO

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