martes, 23 de junio de 2009

PARA VER BROTES VERDES, HAY QUE DEJARLOS CRECER

En la crisis que estamos viviendo en estos momentos nos hacemos dos preguntas: ¿ha pasado lo peor?, ¿cuándo empezará la economía a recuperarse? En lo referente a la primera pregunta, el director gerente del Fondo Monetario Internacional ha declarado que “en cierto modo, lo peor ya ha quedado atrás”. Sin embargo, la segunda es mucho más difícil de responder.

Para ello, es necesario mencionar los llamados “brotes verdes”, los cuales hacen alusión a indicios esperanzadores de que la economía se reactive y que, por lo tanto, nos acercaría al final de la crisis. Todos quieren verlos, aunque a veces se trate de una ilusión óptica.

Después de tantos meses con datos nada alentadores, parece que se empiezan a ver indicios de esperanza. Tanto el presidente del BCE, el director del FMI, así como el Banco de España y el director de coyuntura económica de la Fundación de Cajas de Ahorro (FUNCAS) afirman que hay indicios de mejora y que parece que la economía está a punto de dar un giro y abandonar la senda del oscurantismo.

Por su parte, EEUU va camino de la recuperación, que se prevé que sea a finales de este año. En ello han influido las ganancias procedentes de bancos estadounidenses, así como la recuperación de Wall Street y de los préstamos hipotecarios. No obstante, el ritmo de crecimiento sería bajo por un tiempo, la tasa de desempleo no descendería y los tipos de interés se mantendrían bajos.

En España, la recuperación es mucho más difícil. Ello está marcado por el desplome del sector de la construcción, por lo que para salir de la crisis es necesario apoyarse en otros sectores que no tengan nada que ver ni con el de la construcción ni con el inmobiliario. Además, se prevé un crecimiento negativo durante este año, que seguirá, aunque en menor medida, en el 2010, así como una tasa de desempleo próxima al 20%. A pesar de todo ello, hay algunos datos positivos: el del paro, que desciende en mayo tras 14 meses de subidas consecutivas, y la reactivación en el consumo. Aunque no se pueden interpretar como el final de la crisis, son pequeños “brotes verdes” que surgen entre el desierto y que dan un poco de aliento, aunque se traten sólo de espejismos.

A pesar de que puedan existir datos esperanzadores, debemos fijarnos en los síntomas de debilidad que afectan a la economía real, que nos demostrarán si tiene sentido hablar de “brotes verdes”. Entre esos signos están el elevado aumento de los expedientes de regulación de empleo en España, el gran descenso de sociedades constituidas, así como los incrementos por devoluciones por impago, tanto de familias como de empresas.

Por otro lado, en el informe elaborado por la ONU se prevé que los países de la zona euro no entren en números positivos hasta que pase 2010, en lo referente a la economía. En cuanto a la mundial, vaticinan un retroceso importante durante este año.

Los “brotes verdes”, aunque pueden surgir, consisten más en un deseo por ver que la economía va mejorando y que el final de este largo camino de recuperación está próximo que en una verdadera realidad. La economía mundial está menos mal, pero no por ello significa que ya estemos en época de bonanza. Sobre aquellos “brotes verdes” que surjan en la economía, uno no se puede aventurar, sino que hay que “esperar a que crezcan esos brotes y ver si dan sus frutos”, tal como dijo la ministra de Economía, Elena Salgado.

Leticia Vázquez López

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